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Sin que yo sea culpable corren y se preparan. Despierta para venir a mi encuentro y mira.
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Tú, oh SEÑOR Dios de los Ejércitos, Dios de Israel, despierta para castigar a todas las naciones. No tengas misericordia de ningún inicuo traidor. Selah
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Vuelven al anochecer, aúllan como perros y rodean la ciudad.
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He aquí, profieren con su boca; espadas hay en sus labios. Porque dicen: “¿Quién oye?”.
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Pero tú, oh SEÑOR, te reirás de ellos; te burlarás de todas las naciones.
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