-
Mi escudo está en Dios, quien salva a los de recto corazón.
-
Dios es el que juzga al justo; es un Dios que emite sentencia cada día.
-
Si el impío no se arrepiente afilará su espada; ha dispuesto su arco y lo ha preparado.
-
También ha alistado para sí armas de muerte y ha hecho incendiarias sus flechas.
-
He aquí que gesta maldad, concibe afanes y da a luz mentira.
-
Cava un pozo y lo ahonda; pero en la fosa que hace caerá.
-
Su afán se volverá contra su propia cabeza; y la violencia que ha practicado recaerá sobre su coronilla.
-
Pero yo alabaré al SEÑOR por su justicia, y cantaré al nombre del SEÑOR el Altísimo.
Continúa después de la publicidad