-
¿Por qué han de decir los gentiles: “¿Dónde está su Dios?”. Sea dada a conocer a las naciones y ante nuestros ojos la venganza de la sangre de tus siervos que ha sido derramada.
-
Llegue a tu presencia el gemido de los presos. Conforme a la grandeza de tu brazo preserva a los sentenciados a muerte.
-
Devuelve a nuestros vecinos siete veces en su cara la infamia con que te han deshonrado, oh SEÑOR.
-
Entonces nosotros, pueblo tuyo y ovejas de tu prado, te confesaremos para siempre; por generación y generación contaremos de tus alabanzas.
Continúa después de la publicidad