-
Perecieron en Endor y fueron hechos abono para el suelo.
-
Pon a sus nobles como a Oreb y a Zeeb; a todos sus príncipes, como a Zébaj y a Zalmuna.
-
Porque han dicho: “Heredemos nosotros los prados de Dios”.
-
Oh Dios mío, hazlos como remolino de hojas, como paja ante el viento,
Continúa después de la publicidad