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¡Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas y en cuyo corazón están tus caminos!
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Cuando pasan por el valle de lágrimas lo convierten en manantial. También la lluvia temprana lo cubre de bendición.
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Irán de poder en poder y verán a Dios en Sion.
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Oh SEÑOR Dios de los Ejércitos, oye mi oración. Escucha, oh Dios de Jacob. Selah
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Mira, oh Dios, escudo nuestro; pon tu vista en el rostro de tu ungido.
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