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Restáuranos, oh Dios de nuestra salvación; haz cesar tu ira contra nosotros.
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¿Estarás airado con nosotros para siempre? ¿Extenderás tu ira de generación en generación?
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¿No volverás a darnos vida de modo que tu pueblo se alegre en ti?
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Muéstranos, oh SEÑOR, tu misericordia y concédenos tu salvación.
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Escucharé lo que hable el SEÑOR Dios; pues él hablará paz a su pueblo y a sus fieles para que no se vuelvan a la locura.
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Ciertamente cercana está su salvación para los que le temen, para que habite la gloria en nuestra tierra.
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