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Oh Dios, los arrogantes se han levantado contra mí, y una congregación de violentos busca mi vida y a ti no te toman en cuenta.
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Pero tú, oh Señor, Dios compasivo y clemente, lento para la ira y grande en misericordia y verdad,
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mírame y ten misericordia de mí. Da tú fuerzas a tu siervo; guarda al hijo de tu sierva.
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