-
No profanaré mi pacto, ni cambiaré lo que ha salido de mis labios.
-
Una vez he jurado por mi santidad, y no mentiré a David:
-
Su descendencia será para siempre; y su trono, delante de mí, como el sol.
-
Será como la luna que permanece firme para siempre; un fiel testigo en medio de las nubes”. Selah
Continúa después de la publicidad