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¿Hasta cuándo, oh SEÑOR? ¿Te esconderás para siempre? ¿Arderá tu ira como el fuego?
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Recuerda, por favor, cuán pasajero soy. ¿Por qué habrás creado en vano a todos los hijos del hombre?
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¿Qué hombre vivirá y no verá la muerte? ¿Librarás su vida del poder del Seol? Selah
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Señor, ¿dónde están tus antiguas misericordias que por tu fidelidad juraste a David?
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Señor, acuérdate del oprobio de tus siervos, el de muchos pueblos que llevo en mi seno.
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Porque tus enemigos, oh SEÑOR, han deshonrado, han deshonrado los pasos de tu ungido.
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¡Bendito sea el SEÑOR para siempre! Amén y amén.
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