-
¡Exáltate, oh Juez de la tierra! Da su recompensa a los soberbios.
-
¿Hasta cuándo los impíos, hasta cuándo, oh SEÑOR, se regocijarán los impíos?
-
Vocean, hablan insolencias y se confabulan los que hacen iniquidad.
-
A tu pueblo, oh SEÑOR, quebrantan; a tu heredad afligen.
-
A la viuda y al forastero matan; a los huérfanos asesinan.
-
Han dicho: “No lo verá el SEÑOR, ni entenderá el Dios de Jacob”.
-
Entiendan, torpes del pueblo; ustedes, necios, ¿cuándo serán entendidos?
Continúa después de la publicidad