Explicación, estudio y comentario bíblico de Salmo 95:7-8 verso por verso
Porque él es nuestro Dios; nosotros somos el pueblo de su prado y las ovejas de su mano. Si oyen hoy su voz
“no endurezcan sus corazones como en Meriba; como el día de Masá, en el desierto,