Explicación, estudio y comentario bíblico de Santiago 1:13-18 verso por verso
Nadie diga cuando sea tentado: “Soy tentado por Dios” porque Dios no es tentado por el mal, y él no tienta a nadie.
Pero cada uno es tentado cuando es arrastrado y seducido por su propia pasión.
Luego esa pasión, después de haber concebido, da a luz el pecado; y el pecado, una vez llevado a cabo, engendra la muerte.
Mis amados hermanos, no se engañen:
Toda buena dádiva y todo don perfecto proviene de lo alto y desciende del Padre de las luces en quien no hay cambio ni sombra de variación.
Por su propia voluntad, él nos hizo nacer por la palabra de verdad para que fuéramos como primicias de sus criaturas.