• Santiago 3:7

    Pues fieras y aves, reptiles y criaturas marinas de toda clase pueden ser domadas, y han sido domadas, por el ser humano.

  • Santiago 3:8

    Pero ningún hombre puede domar su lengua; porque es un mal incontrolable, lleno de veneno mortal.

  • Santiago 3:9

    Con ella bendecimos al Señor y Padre, y con ella maldecimos a los hombres que han sido creados a la semejanza de Dios.

Continúa después de la publicidad