Explicación, estudio y comentario bíblico de Santiago 5:1-11 verso por verso
¡Vamos pues ahora, oh ricos! Lloren y aúllen por las miserias que vienen sobre ustedes.
Sus riquezas se han podrido, y sus ropas están comidas de polilla.
Su oro y plata están enmohecidos; su moho servirá de testimonio contra ustedes y devorará su carne como fuego. ¡Han amontonado tesoros en los últimos días!
He aquí clama el jornal de los obreros que segaron sus campos, el que fraudulentamente ha sido retenido por ustedes. Y los clamores de los que segaron han llegado a los oídos del Señor de los Ejércitos.
Han vivido en placeres sobre la tierra y han sido disolutos. Han engordado su corazón en el día de matanza.
Han condenado y han dado muerte al justo. Él no les ofrece resistencia.
Por lo tanto, hermanos, tengan paciencia hasta la venida del Señor. He aquí, el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardándolo con paciencia hasta que reciba las lluvias tempranas y tardías.
Tengan también ustedes paciencia; afirmen su corazón, porque la venida del Señor está cerca.
Hermanos, no murmuren unos contra otros para que no sean condenados. ¡He aquí, el Juez ya está a las puertas!
Hermanos, tomen por ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron en el nombre del Señor.
He aquí, tenemos por bienaventurados a los que perseveraron. Han oído de la perseverancia de Job y han visto el propósito final del Señor, que el Señor es muy compasivo y misericordioso.