Explicación, estudio y comentario bíblico de Sofonías 1:4-13 verso por verso
“Extenderé mi mano contra Judá y contra todos los habitantes de Jerusalén. Eliminaré de este lugar lo que queda del culto de Baal y el nombre de los sacerdotes idólatras.
Eliminaré también a los que se postran en las azoteas ante el ejército de los cielos; a los que se postran y juran por el SEÑOR y al mismo tiempo juran por Moloc.
Eliminaré a los que se apartan de en pos del SEÑOR y a los que no le buscan ni le consultan”.
¡Callen ante la presencia del SEÑOR Dios, porque el día del SEÑOR está cercano! El SEÑOR ha preparado un sacrificio y ha escogido a sus invitados.
“Sucederá en el día del sacrificio que hará el SEÑOR, que castigaré a los principales, a los hijos del rey y a todos los que llevan vestido extranjero.
Asimismo, en aquel día castigaré a todos los que saltan sobre el umbral de las puertas y a los que llenan de violencia y de fraude la casa de su señor.
En aquel día habrá voz de clamor en la puerta del Pescado, gemido en el Segundo Barrio y grande quebranto en las colinas, dice el SEÑOR.
Giman, los que viven en el mercado de Mactes, porque todo el pueblo de los mercaderes será destruido; todos los que están cargados de plata serán exterminados.
“Sucederá en aquel tiempo que yo escudriñaré a Jerusalén con lámpara, y castigaré a los hombres que se quedan inmóviles sobre la hez del vino y que dicen en sus corazones: ‘El SEÑOR no hará ni bien ni mal’.
Por tanto, el patrimonio de ellos será saqueado y sus casas quedarán desoladas. Edificarán casas, pero no las habitarán; plantarán viñas, pero no beberán el vino de ellas.