Explicación, estudio y comentario bíblico de Sofonías 2:8-36 verso por verso
“He oído las afrentas de Moab y los insultos con que los hijos de Amón afrentaron a mi pueblo y se expandieron sobre sus territorios.
Por tanto, vivo yo, dice el SEÑOR de los Ejércitos, Dios de Israel, que Moab será como Sodoma y los hijos de Amón como Gomorra: campo de ortigas, salinas y perpetua desolación. El remanente de mi pueblo los saqueará y el resto de mi gente los heredará.
Esto les sucederá por su soberbia, porque afrentaron y se engrandecieron a costa del pueblo del SEÑOR de los Ejércitos.
Temible será el SEÑOR contra ellos, porque hará que todos los dioses de la tierra vengan a menos. Cada uno se postrará ante él desde su lugar, en todas las costas de las naciones.
“También ustedes, los de Etiopía, serán muertos con mi espada”.
Después extenderá su mano contra el norte y destruirá a Asiria. Convertirá a Nínive en desolación y en sequedal, como un desierto.
En medio de ella se recostarán las manadas y todo animal del campo. Tanto el búho como el erizo pernoctarán en sus capiteles. La lechuza cantará en la ventana y el cuervo en el umbral; pues su enmaderado de cedro quedará expuesto.
Esta es la ciudad alegre que habitaba confiadamente, la que decía en su corazón: “Solo yo y nadie más”. ¡Cómo ha sido convertida en horror, en guarida de fieras! Cualquiera que pase junto a ella silbará y agitará la mano.