-
¡Canta, oh hija de Sion; da voces de júbilo, oh Israel! ¡Gózate y regocíjate de todo corazón, oh hija de Jerusalén!
-
El SEÑOR ha quitado el juicio contra ti; ha echado fuera a tu enemigo. ¡El SEÑOR es el Rey de Israel en medio de ti! ¡Nunca más temerás el mal!
-
En aquel día se dirá a Jerusalén: “No temas, oh Sion; no se debiliten tus manos”.
Continúa después de la publicidad