Explicación, estudio y comentario bíblico de Tito 1:5-14 verso por verso
Por esta causa te dejé en Creta: para que pusieras en orden lo que faltase y establecieras ancianos en cada ciudad, como te mandé.
Sea el anciano irreprensible, marido de una sola mujer, que tenga hijos creyentes que no sean acusados como libertinos o rebeldes.
Porque es necesario que el obispo sea irreprensible como mayordomo de Dios; que no sea arrogante ni de mal genio ni dado al vino ni pendenciero ni ávido de ganancias deshonestas.
Antes bien, debe ser hospitalario, amante de lo bueno, prudente, justo, santo y dueño de sí mismo;
que sepa retener la palabra fiel conforme a la doctrina para que pueda exhortar con sana enseñanza y también refutar a los que se oponen.
Porque hay aún muchos rebeldes, habladores de vanidades y engañadores; especialmente de los de la circuncisión.
A ellos es preciso tapar la boca, pues por ganancias deshonestas trastornan casas enteras enseñando lo que no es debido.
Uno de ellos, su propio profeta, ha dicho: “Los cretenses son siempre mentirosos, malas bestias, glotones perezosos”.
Este testimonio es cierto. Por tanto, repréndelos severamente para que sean sanos en la fe,
no atendiendo a fábulas judaicas ni a mandamientos de hombres que se apartan de la verdad.