Explicación, estudio y comentario bíblico de Zacarías 11:3-5 verso por verso
Se oye un gemido de pastores, porque su esplendor es desolado. Se oye el rugido de los cachorros de león, porque la espesura del Jordán es destruida.
Así ha dicho el SEÑOR mi Dios: “Apacienta las ovejas destinadas al matadero,
a las cuales matan los que las compran y no se sienten culpables. El que las vende piensa: ‘¡Bendito sea el SEÑOR, porque me he enriquecido!’. Ni sus pastores tienen lástima de ellas.