Explicación, estudio y comentario bíblico de Zacarías 12:5-38 verso por verso
Y los gobernantes de Judá dirán en su corazón: ‘¡Los habitantes de Jerusalén tienen fuerza en su Dios, el SEÑOR de los Ejércitos!’.
“En aquel día convertiré a los dirigentes de Judá en brasero de fuego entre la leña y en tea de fuego entre las gavillas. Consumirán a derecha y a izquierda a todos los pueblos de alrededor, pero Jerusalén será habitada otra vez en su mismo lugar.
Y el SEÑOR librará primero las moradas de Judá, para que la gloria de la casa de David y de los habitantes de Jerusalén no se engrandezca sobre Judá.
“En aquel día el SEÑOR defenderá a los habitantes de Jerusalén. El que sea débil entre ellos, en aquel día será delante de ellos como David. Y la casa de David será delante de ellos como Dios, como el ángel del SEÑOR.
“En aquel día sucederá que buscaré destruir a todos los pueblos que vengan contra Jerusalén.
Y derramaré sobre la casa de David y sobre los habitantes de Jerusalén un espíritu de gracia y de súplica. Mirarán al que traspasaron y harán duelo por él con duelo como por hijo único, afligiéndose por él como quien se aflige por un primogénito.
“En aquel día habrá gran duelo en Jerusalén, como el duelo de Hadad-rimón, en el valle de Meguido.
La tierra lamentará, familia por familia: la familia de la casa de David aparte y sus mujeres aparte; la familia de la casa de Natán aparte y sus mujeres aparte;
la familia de la casa de Leví aparte y sus mujeres aparte; la familia de Simei aparte y sus mujeres aparte.
Todas las otras familias lo harán también, familia por familia, y sus mujeres aparte.