Commento popolare di Kretzmann
Giovanni 8:33
Ellos le respondieron: Linaje de Abraham somos, y nunca fuimos esclavos de nadie; ¿Cómo dices tú: Seréis libres?
Muchos de los judíos ciertamente habían llegado a la fe, pero sus mentes aún estaban retenidas en la esclavitud de un entendimiento carnal. Su idea del discipulado era la de una adhesión externa a Cristo, de profesar lealtad a Él como su Líder. Estaban atrapados en las redes del mismo engaño que hasta el día de hoy mantiene cautivas las mentes de tantos de los así llamados cristianos. El continuar o permanecer en la Palabra de Cristo es la característica de los verdaderos discípulos de Cristo, adherirse estrictamente a la Palabra que Él ha dejado para nuestra instrucción en los evangelios y las epístolas.
Allí encontramos a Jesús revelado, ya través de la comprensión de Jesús como el Cristo tenemos verdadero conocimiento, el conocimiento de la verdad; y ese conocimiento es el único factor que nos dará la verdadera libertad. Sin Cristo, todos los hombres son siervos, esclavos del pecado, Romani 6:17 . Pero en Cristo hay liberación del pecado, verdadera libertad.
Sólo son verdaderamente libres aquellos hombres que han aceptado la salvación de Jesús; sólo ellos tienen una voluntad interesada en las buenas obras y capaz de realizarlas. Esa es la maravillosa libertad del cristiano de la que Lutero escribió con palabras tan poderosas. Pero los judíos pensaron que el Señor hablaba de la libertad del cuerpo de la tiranía de un déspota terrenal. Les molestó la inferencia como si alguna vez hubieran estado en cautiverio: Hijos de Abraham somos, y de ningún hombre hemos estado jamás en cautiverio, en esclavitud.
Olvidaron, por el momento, que estaban sujetos a los romanos; olvidaron también que sus padres habían estado en poder de los conquistadores egipcios, babilonios, sirios y romanos. Como Abraham había recibido la promesa de un descendiente que gobernaría todas las naciones, los judíos se llamaban con orgullo hijos de reyes. Les molestaba incluso la idea de que necesitaban ser emancipados, ser liberados.
Esta respuesta de los judíos muestra que habían apagado rápidamente la pequeña llama de la fe que se había encendido en sus corazones. Su orgullo judío no aceptaría tal declaración de Jesús. El orgullo del corazón humano ha alejado a muchas personas de la iglesia a la que profesaban lealtad, porque les molestaba el lenguaje claro de la Biblia acerca de la depravación del corazón humano.