Commento popolare di Kretzmann
Luca 19:4
Y él corrió delante, y se subió a un sicómoro para verlo; porque iba a pasar por allí.
Después de haber sanado al ciego en la puerta de la ciudad, Jesús continuó su camino hacia la ciudad con la intención de pasar, porque iba camino de Jerusalén. Pero hubo una interrupción. Un hombre llamado por nombre Zaqueo (puro), que ocupaba el puesto de jefe o capataz de los recaudadores de impuestos locales, y que se había enriquecido a través de las extorsiones relacionadas con su trabajo, fue la causa de la demora.
El negocio de publicano, o recaudador de impuestos, en Jericó debe haber sido especialmente lucrativo, porque la ciudad era conocida por su comercio de bálsamo, y Jericó estaba en la vía principal de tráfico entre Jope, Jerusalén y el país al este del Jordán. Así que había sido un asunto comparativamente fácil para Zaqueo, mediante el uso de un pequeño injerto, amasar una fortuna. Ahora él había oído hablar mucho de Jesús y estaba lleno de gran curiosidad acerca de este Profeta de Galilea, qué aspecto podría tener, cuál era Su apariencia.
Fue una curiosidad ansiosa y persistente lo que se apoderó del hombre; lo intentó una y otra vez, pero durante algún tiempo sin éxito, porque su pequeño tamaño le impedía ver por encima de los hombros de la multitud que se arremolinaba alrededor del Señor. ¿Y quién sabe si el mensaje acerca de Jesús había despertado y creado los primeros anhelos por la misericordia del Salvador? “Él deseaba impetuosa y diligentemente, con un corazón devoto y humilde, solamente ver a Cristo.
Aquél era su santuario, ése era su ornamento blanco como la nieve ante los ojos de Dios, ornamento que el Señor encomendó especialmente a sus discípulos cuando dijo: Sed inofensivos como palomas. "Finalmente, Zaqueo ideó un plan por el cual esperaba realizar su deseo. Se dio cuenta de la dirección en la que se dirigía Jesús, probablemente por la calle principal de la ciudad, y luego corrió adelante, en frente de la multitud, y subió en una higuera sicomora, como las que son comunes en el valle del Jordán, de esa manera podría mirar fácilmente por encima de las cabezas de la gente y ver al Señor cuando llegara a ese punto