que en verdad es la menor de todas las semillas; pero cuando ha crecido, es la mayor de las hierbas, y se hace árbol, de modo que vienen las aves del cielo y anidan en sus ramas.

Puso delante de ellos alimento espiritual selecto para su instrucción y edificación. El reino de Cristo en su crecimiento es como un grano de mostaza, cuyo tamaño y apariencia no dan idea de la fuerza de su brotación ni del tamaño de la hierba en su plena madurez, ya sea que uno restrinja la palabra a la hierba del jardín o incluye el árbol de mostaza de Oriente, cuyo gran tamaño es mencionado a menudo por los escritores judíos.

Se vuelve tan grande que los pájaros pueden hacer sus nidos en sus ramas. Parece casi increíble que una semilla tan pequeña pueda producir una planta tan grande como un árbol. Pero aun así, como predice Cristo aquí, el reino de Cristo crece desde pequeños comienzos hasta extenderse por toda la tierra, y convertirse en un lugar de descanso y de paz para todos los pueblos. Los pocos discípulos despreciados que Cristo reunió a su alrededor fueron el núcleo de la gran Iglesia cristiana, que llegó a existir y se mantiene por el poder del Evangelio.

Continua dopo la pubblicità
Continua dopo la pubblicità