Jeremias 50:1-46
1 La palabra que el SEÑOR habló por medio del profeta Jeremías acerca de Babilonia y acerca de la tierra de los caldeos:
2 “Anuncien en las naciones y proclamen. Levanten bandera; anúncienlo y no lo encubran. Digan: ‘Tomada es Babilonia, Bel es avergonzado, Marduc es hecho pedazos. Sus imágenes son avergonzadas, y sus ídolos hechos pedazos’.
3 Porque desde el norte subirá contra ella una nación, la cual convertirá su tierra en objeto de horror. No habrá nadie que la habite. Tanto los hombres como los animales huirán; se irán.
4 “En aquellos días y en aquel tiempo, dice el SEÑOR, vendrán los hijos de Israel, junto con los hijos de Judá. Irán andando y llorando, y buscarán al SEÑOR su Dios.
5 Preguntarán por el camino de Sion, hacia donde volverán sus caras, y vendrán y se unirán al SEÑOR en pacto eterno que jamás será echado al olvido.
6 “Ovejas perdidas fueron mi pueblo; sus pastores las hicieron errar. Las descarriaron por las colinas; anduvieron de monte en colina, y se olvidaron de sus prados de reposo.
7 Todos los que los hallaban los devoraban. Y sus enemigos decían: ‘No somos culpables, por cuanto son ellos los que han pecado contra el SEÑOR, su morada de justicia contra el SEÑOR, la esperanza de sus padres’.
8 “Huyan de en medio de Babilonia y salgan de la tierra de los caldeos. Sean como los carneros que van delante del rebaño.
9 Porque he aquí que yo levanto y hago subir contra Babilonia una asamblea de grandes naciones de la tierra del norte. Dispondrán batalla contra ella, y desde allí será tomada. Sus flechas, como las de un diestro guerrero, no volverán vacías.
10 “Caldea será para despojo. Todos los que la despojen quedarán saciados, dice el SEÑOR.
11 Aunque se alegran y gozan, oh saqueadores de mi heredad; aunque brincan como ternera en el pastizal y relinchan como corceles,
12 la madre de ustedes se avergonzará sobremanera. Se volverá pálida la que los dio a luz. He aquí, será la última de las naciones: desierto, sequedal y tierra árida.
13 Por causa de la ira del SEÑOR no será habitada, y quedará totalmente desolada. Toda persona que pase por Babilonia se asombrará y silbará por causa de todas sus plagas.
14 “Dispongan batalla contra Babilonia, alrededor de ella, todos los que entesan el arco. Tiren contra ella, no escatimen flechas; porque ha pecado contra el SEÑOR.
15 Griten contra ella en derredor: ‘¡Se ha rendido!’. Han caído sus torres; sus muros han sido derribados, porque esta es la venganza del SEÑOR. Tomen venganza contra ella; hagan como ella hizo.
16 Eliminen de Babilonia al sembrador y al que toma la hoz en el tiempo de la siega. Ante la espada opresora, cada cual mirará hacia su propio pueblo, y cada cual huirá a su propio país.
17 “Oveja descarriada es Israel; los leones la ahuyentaron. Primero la devoró el rey de Asiria; y finalmente la deshuesó Nabucodonosor, rey de Babilonia.
18 Por tanto, así ha dicho el SEÑOR de los Ejércitos, Dios de Israel: He aquí que yo castigo al rey de Babilonia y a su tierra, como castigué al rey de Asiria.
19 A Israel traeré de nuevo a su pastizal, y pacerá en el Carmelo y en Basán. En los montes de Efraín y en Galaad se saciará su alma.
20 En aquellos días y en aquel tiempo, dice el SEÑOR, será buscada la maldad de Israel, y no aparecerá; los pecados de Judá, y no serán hallados más. Porque perdonaré al remanente que yo haya dejado.
21 “Sube contra la tierra de Merataim, y contra los habitantes de Pecod. Devasta y destruye tras ellos, dice el SEÑOR; haz conforme a todo lo que yo te he mandado.
22 Estruendo de guerra hay en la tierra, y gran quebrantamiento.
23 ¡Cómo fue cortado y quebrado el martillo de toda la tierra! ¡Cómo ha sido convertida Babilonia en objeto de horror en medio de las naciones!
24 Te puse trampas, oh Babilonia. Fuiste atrapada, ¡y tú no lo supiste! Fuiste hallada y también fuiste apresada, porque contendiste contra el SEÑOR.
25 El SEÑOR ha abierto su arsenal y ha sacado las armas de su furor, porque esta es obra del SEÑOR Dios de los Ejércitos en la tierra de los caldeos.
26 “Vengan contra ella desde los confines. Abran sus graneros; conviértanla en montones y destrúyanla por completo. ¡Que no le queden sobrevivientes!
27 Destruyan todos sus toros. ¡Que desciendan al matadero! ¡Ay de ellos! Porque ha venido su día, el tiempo de su castigo.
28 ¡Voz de los que huyen y escapan de la tierra de Babilonia, para anunciar en Sion la venganza del SEÑOR nuestro Dios, la venganza por su templo!
29 Convoquen contra Babilonia a los arqueros, a todos los que entesan el arco. Asienten campamentos contra ella en derredor. No haya en ella quien escape; retribúyanle según su obra. Hagan con ella conforme a todo lo que hizo; porque contra el SEÑOR se insolentó, contra el Santo de Israel.
30 Por tanto, sus jóvenes caerán en sus plazas, y todos sus hombres de guerra serán silenciados en aquel día, dice el SEÑOR.
31 “He aquí, yo estoy contra ti, oh soberbio, dice el SEÑOR Dios de los Ejércitos; porque ha llegado tu día, el tiempo en que te he de castigar.
32 El soberbio tropezará y caerá, y no tendrá quien lo levante. Encenderé fuego en sus ciudades, el cual devorará todos sus alrededores”.
33 Así ha dicho el SEÑOR de los Ejércitos: “Oprimidos están los hijos de Israel y los hijos de Judá. Todos los que los tomaron cautivos los retuvieron; no los quisieron soltar.
34 Pero su Redentor es fuerte; el SEÑOR de los Ejércitos es su nombre. Ciertamente abogará por la causa de ellos para hacer reposar la tierra y turbar a los habitantes de Babilonia.
35 “La espada viene contra los caldeos, dice el SEÑOR; contra los habitantes de Babilonia, contra sus magistrados y contra sus sabios.
36 La espada viene contra los adivinos, y serán entontecidos; la espada viene contra sus valientes, y serán destrozados.
37 La espada viene contra sus caballos y sobre sus carros; viene contra toda clase de gente que hay en medio de ella, y serán como mujeres. La espada viene contra sus tesoros, y serán saqueados.
38 Sequedad viene sobre sus aguas, y se secarán. Porque es tierra de imágenes, y por sus ídolos horribles se enloquecen.
39 “Por tanto, allí morarán las fieras del desierto con las hienas; también habitarán en ella los avestruces. Nunca más será habitada ni será poblada de generación en generación.
40 Como cuando Dios trastornó a Sodoma, a Gomorra y a las ciudades vecinas, dice el SEÑOR, no morará allí nadie ni la habitará hijo de hombre.
41 “He aquí que viene un pueblo del norte; una gran nación y muchos reyes se despertarán en los confines de la tierra.
42 Empuñan el arco y la lanza. Son crueles; no tienen misericordia. Su estruendo resuena como el mar. Montan a caballo y como un solo hombre se disponen para la batalla contra ti, oh hija de Babilonia.
43 “El rey de Babilonia oyó de su fama, y sus manos se debilitaron. La angustia se apoderó de él, dolor como de mujer que da a luz.
44 He aquí que subirá como un león desde la espesura del Jordán, contra el pastizal perenne. Pero de pronto lo haré correr de allí, y la encargaré a quien sea escogido. Porque, ¿quién es como yo? ¿Quién me convocará? ¿Quién será aquel pastor que pueda prevalecer delante de mí?
45 Por tanto, oigan la decisión que el SEÑOR ha tomado contra Babilonia, los planes que ha hecho contra la tierra de los caldeos: Ciertamente hasta los más pequeños del rebaño serán arrastrados; ciertamente su pastizal será devastado junto con ellos.
46 Ante el grito de que Babilonia ha sido tomada, la tierra se estremecerá, y su griterío se oirá entre las naciones”.
SE ACERCA EL MOMENTO DE LA CAIDA DE BABILONIA; REDENCION DE ISRAEL. Después de predecir los juicios que se infligirían a otras naciones por Babilonia, sigue a continuación el juicio contra Babilonia misma; ésta constituye la más extensa profecía, pues consta de 100 versículos. Fué proferida el cuarto año de Sedequías cuando Seraía fué comisionado para llevarla a Babilonia (cap. 51:59, 60). Las repeticiones que se observan en ella es probable que se deban a que consta de profecías pronunciadas en diferentes épocas, y coleccionadas ahora por Jeremías para consolar a los judíos desterrados, y de paso justificar los caminos del Señor, al manifestar la sentencia definitiva de Babilonia, enemiga del pueblo de Dios, después de su prolongada prosperidad. El estilo, las imágenes y los diálogos prueban su autenticidad, en oposición a los que la niegan. Ella demuestra la fidelidad del profeta; pues aunque se sentía agradecido para con el rey de Babilonia, más lo estaba aún para con Dios, que lo dirigía a profetizar contra Babilonia.
1. Véase Isaías caps. 45, 46 y 47. Pero como el tiempo del cumplimiento está ahora más cercano, las profecías resultan relativamente más claras que entonces.
2. Denunciad en las gentes—las cuales se regocijarían por la caída de Babilonia que las oprimía. levantad … bandera—para indicar el lugar de reunión para escuchar la buena nueva de la caída de Babilonia [Rosenmuller]; o bien, la señal para convocar a las naciones contra Babilonia (cap. 51:12, 27). [Maurer]. Bel—el dios tutelar de Babilonia, era el mismo ídolo que el Baal de los fenicios, es decir, el Señor, el sol (Isaías 46:1). Confundido—por ser incapaz de defender la ciudad que estaba bajo su protección. Merodach—otro ídolo de Babilonia, que en Siria quería decir pequeño señor; de él tomó su nombre Merodac-baladán.
3. gente—Los medos, del norte de Babilonia (cap. 51:48). La devastación de Babilonia predicha aquí incluye no sólo la de Ciro, sino también la más completa, realizada por Darío, el que tomó a Babilonia mediante un artificio cuando ésta se había sublevado contra Persia, y mató sin piedad a los habitantes, ahorcando a cuatro mil nobles; también incluye la final defección de esa ciudad debido a la fundación de Seleucia, cerca de ella, por Seleuco Nicanor.
4. Cumplido tan sólo en parte cuando algunas de las diez tribus de “Israel” se unieron a Judá en el “pacto” hecho con Dios al tiempo de la vuelta de Judá a su país (Nehemías 9:38; Nehemías 10:29). El pleno cumplimiento se ha de realizar en lo futuro (cap. 31:9; Oseas 1:11; Malaquías 12:10). llorando—de gozo, con motivo de su restauración cuando menos la esperaban; y de tristeza causada por el recuerdo de sus pecados y aflicciones (Esdras 3:12; Salmo 126:5). buscarán a Jehová—(Oseas 3:5). hacia donde—el punto de mira profético de Jeremías es hacia Sión. “Hacia donde volverán sus rostros”, indica la firmeza de propósito de no apartarse a ningún lado ante las dificultades del camino. con pacto eterno—en contraste con el antiguo pacto “que habían quebrantado” (cap. 31:31, etc.; 32:40). Se volverán a Dios primeramente, luego a su tierra.
6. (Isaías 53:6). por los montes—donde ofrecían sacrificios a los ídolos (cap. 2:20; 3:6, 23). olvidáronse de sus majadas—o, del lugar de descanso de las “ovejas” (Mateo 11:28); prosigue la imagen: Jehová es el lugar de descanso de sus ovejas, porque descansan en su “seno” (Isaías 40:11). Su templo en Sión también es el “descanso”, de ellos porque es el de Dios (Salmo 132:8, Salmo 132:14).
7. los comían—(Salmo 79:7). “Los hallaban” da a entender que estaban expuestos a los ataques de quienesquiera que los encontraban. sus enemigos—verbigracia, Nabuzaradán (cap. 40:2, 3; Malaquías 11:5). Los gentiles admitían la existencia de cierta divinidad suprema. El delito de los judíos era tan palpable que aun a juicio de los paganos eran condenables. Los invasores paganos habían obtenido mediante los profetas (cap. 2:3; Daniel 9:16) alguna noticia acerca de la particular relación de Dios con la Judea; de ahí en enérgico lenguaje que usan aquí tocante a Dios, no porque fuesen adoradores suyos, sino por creerlo el Dios tutelar de Judá (“la esperanza de sus padres”, Salmo 22:4; no dicen nuestra esperanza), porque cada país creía tener su dios local, cuyo poder no se extendía más allá de sus fronteras. morada—(Salmo 90:1; Salmo 91:1). Es una alusión al tabernáculo, o a un redil, como en Ezequiel 34:14, que envuelve la imagen del v. 6, de “un lugar de descanso” para las “ovejas”. Pero sólo puede significar una morada (cap. 31:23), confirmando de esa manera la Versión Inglesa en este lugar. esperanza de sus padres—Esto condenaba especialmente a los judíos, quienes habían apostatado del Dios cuya fidelidad habían experimentado sus padres. “Estos enemigos” usan inconscientemente un lenguaje que encierra un correctivo para sus propios países. El pacto concertado con los “padres” de los judíos no fué totalmente anulado a causa de su pecado, como sus adversarios se imaginaban; pues hay todavía una habitación o refugio para ellos en el Dios de sus mayores.
8. (Cap. 51:6, 45; Isaías 48:20; Malaquías 2:6; Apocalipsis 18:4). Aprovechaos sin tardanza de la oportunidad de escapar. sed como los (animales) mansos delante del ganado—que cada uno trate de ser el primero en regresar, animando a los débiles (mansos), como las machos cabríos que van delante del rebaño: tales fueron los compañeros de Esdras (Esdras 1:5).
9. desde allí—esto es, desde el país del norte. diestro—liter., próspero. Además, lo de “valiente” y “diestro” es necesario para que un arco dé en el blanco. El margen de la Versión Inglesa contiene una expresión hebrea diferente; que destruye, que deja sin hijos (cap. 15:7). La Versión de los Setenta y la Siríaca confirman la Versión Inglesa. en vano—sin matar a quien tiraban (2 Samuel 1:22).
11. (Isaías 47:6). os henchisteis—y así saltasteis desenfrenadamente. becerra de renuevos—gorda y retozona. Pero en el original hebreo hay falta de concordancia en género diciendo así. Como dice Keri es mejor: “una becerra que trilla”; las más fuertes se usaban para trillar; y como la ley no permitía que se les embozalase la boca mientras trillaban (Deuteronomio 25:4), su retozo aumentaba con su hartura. como caballos—liter., como “fuertes”, expresión poética por corceles (Nota, al cap. 8:16) [Maurer].
12. Vuestra madre—Babilonia, la metrópoli del imperio. será la postrera—Esto de que Babilonia, otrora la reina del mundo, llegase ahora a ser la última de las naciones, y que al final se convirtiese en “un desierto”, cesando de ser nación, es un cambio maravilloso.
13. (Isaías 13:20).
14. Se llama al ejército medo a que ataque a Babilonia. pecó contra Jehová—al oprimir a su pueblo, pues la causa de éste es la causa de Dios. Y también por haber profanado sus vasos sagrados (Daniel 5:2).
15. Gritad—Se estimulaban unos a otros al ataque con el grito de combate. dió su mano—es un idiotismo, por “se sometió” a los conquistadores (1 Crónicas 29:24, margen; Lamentaciones 5:6). haced con ella como ella hizo—justa retribución en especie. Ella había destruído a muchos, así también debe serlo ella (Salmo 137:8). Así le sucederá a la Babilonia espiritual (Apocalipsis 18:6). Eso es justo, porque es “la venganza de Jehová”; esto, sin embargo, no justifica la venganza particular en género (Mateo 5:44; Romanos 12:19); hasta la misma ley en el Antiguo Testamento prohibía tal cosa, pese a que respiraba un espíritu más severo que el del Nuevo Testamento (Éxodo 23:4; Proverbios 25:21).
16. Babilonia tenía más la extensión de una nación que de una ciudad. Por eso mismo se cosechaba dentro de sus muros suficiente grano como para resistir un largo asedio (Aristóteles, Política,Proverbios 3:2; Plinio,Proverbios 18:17). Por regla general, los conquistadores perdonaban la vida a los labradores, pero en el presente caso fueron todos igualmente “exterminados”. delante de la espada opresora—a causa de la espada del opresor. hacia su pueblo—de los cuales habían sido llevados a Babilonia de todas partes por los conquistadores caldeos (cap. 51:9; Isaías 13:14).
17. leones—es decir, reyes hostiles (cap. 4:7; 49:19). Asiria—(2 Reyes 17:6, Salmanasar; Esdras 4:2; Esar-hadón). Nabucodonosor—(2 Reyes 24:10, 2 Reyes 24:14).
18. visito … al rey de Babilonia—Nabonidas o Labynito. como visité al rey de Asiria—Sennaquerib y otros reyes. [Grocio] (2 Reyes 19:37).
19. (Isaías 65:10; Ezequiel 34:13).
20. La especificación de “Israel” lo mismo que la de Judá demuestra que la alusión es todavía para tiempos por venir. la maldad … no parecerá—no meramente la idolatría, que había cesado entre los judíos desde la cautividad de Babilonia, sino principalmente por haber rechazado al Mesías. Como ocurre con una cuenta cancelada, la “maldad” será cual si nunca hubiese existido. Dios, por amor de Cristo, los tratará como inocentes (cap. 31:34). La remisión del castigo sin la limpieza del pecado no redundaría ni en honor de Dios ni de los supremos intereses de los electos. a los que yo hubiere dejado—el remanente de los elegidos (Isaías 1:9). El “residuo” (Malaquías 14:2; Malaquías 13:8).
21. Merathaim—nombre simbólico de Babilonia, la doblemente rebelde, a saber para con Dios. Véase v. 24, “tú has luchado contra Jehová”; y v. 29, “contra Jehová se ensoberbeció.” Lo de “doblemente” se refiere, primero, a la opresión de Asiria sobre Israel; segundo, a la congénere opresión de Judá por los caldeos (véase vv. 17-20, 33; especialmente el v. 18). Pekod—(Ezequiel 23:23); una de las principales provincias de Asiria, en cuyo territorio se levantaba la ciudad de Nínive, ahora en ruinas. Sin embargo, como en Merataim la alusión es tocante al sentido de Pekod, que significa visitación; también lo es a los habitantes, cuyo tiempo de merecida visitación para castigo ha llegado; sin embargo, no deja de aludirse a la actual provincia babilónica de Pekod. La visitación de Babilonia siguió a la de Asiria. en pos de ellos—inclusive su posteridad, y aun todo lo que de Babilonia ha quedado, hasta su mismo nombre se ha desvanecido [Grocio]. Devastad la ciudad luego que sus habitantes la hayan abandonado. todo lo que yo te he mandado—por medio de Isaías (Isaías 13:1, etc.).
23. el martillo—esto es, Babilonia, llamada así a causa de su gran poder destructor; así como “Martel”, un pequeño martillo, sobrenombre de un rey de los francos (Isaías 14:6).
24. Púsete lazos—sabe que tratas con Dios, y no meramente con hombres. no lo supiste—Heródoto refiere que la mitad de la ciudad fué tomada antes de que los que residían en la otra mitad “se informasen” de lo sucedido. Ciro desvió las aguas del Eufrates por otro canal hacia un depósito hecho por sus soldados, y así entraron en la ciudad por el canal en seco de noche por la puerta superior e inferior (Daniel 5:30).
25. vasos de su furor—los medos y persas (Isaías 13:5).
26. desde el cabo de la tierra—o de todos lados [Ludovico de Dios]. sus almacenes—“sus casas llenas de bienes” [Michaelis]. Cuando Ciro tomó la ciudad, las provisiones halladas en ellas eran suficientes para muchos años. montones—convertir en montón de ruinas a la que fué en otro tiempo magnífica ciudad. Ahora extensos montículos de escombros señalan el sitio de la antigua Babilonia. “Pisoteadla como los montones de grano que suelen trillarse en las eras” [Grocio].
27. novillos—esto es, príncipes y valientes guerreros (cap. 46:21; Salmo 22:12; Isaías 34:7). vayan al matadero—Los mataderos estaban en las proximidades de la parte inferior del río; de ahí el que se diga “descended”, aplicable a Babilonia sobre el Eufrates, la avenida por la cual los matadores entraron en la ciudad.
28. en Sión … su templo—Algunos judíos, huyendo de Babilonia después qué ésta fué tomada, contarían en Judea cómo Dios había vengado la causa de Sión y de su templo, que ellos (los caldeos) habían profanado (cap. 52:13; Daniel 1:2; Daniel 5:2).
29. flecheros—liter., muchos y poderosos; por eso se usa la palabra hebrea que designa a los arqueros (Job 16:13) a causa del gran número y fuerza de sus flechas. conforme a todo lo que ella hizo—(Notas, v. 15). contra Jehová se ensoberbeció—no sólo fué cruel con los hombres (Isaías 47:10).
30. (Nota, cap. 49:26). en sus plazas—tan desalentados estaban los babilonios, por haber perdido algunas batallas, que se retiraron al interior de sus murallas y no quisieron salir de nuevo al encuentro de Ciro en campo abierto.
31. oh soberbio—liter., orgullo, es decir, hombre orgulloso; alusión al rey de Babilonia, te visitaré—te castigaré (v. 27).
33. oprimidos fueron los hijos de Israel y los hijos de Judá—Anticipa una objeción a fin de responder a ella: Vosotros habéis sido “oprimidos”, ¡qué duda cabe!, pero recordad que vuestro “Redentor es fuerte”, y que por lo mismo puede libraros.
34. Fuerte—en oposición al poder del opresor de Israel (Apocalipsis 18:8). abogará la causa de ellos—como abogado suyo. Esta figura, tomada de un tribunal de justicia, expresa que Dios libra a su pueblo no sólo en virtud de su poder, sino de su justicia. Su argumento contra Satán y todos sus enemigos es su eterno amor, que reconcilia la misericordia y la justicia, mediante la persona y obra del Redentor (Miqueas 7:9; Malaquías 3:1; 1 Juan 2:1, Joel 2:1). quietar la tierra … turbar—hay aquí un equívoco fundado en la semejanza de sonidos de los dos verbos hebreos para expresar el contraste con más viveza: “para que dé tranquilidad a la tierra de Judá (intranquilizada hasta el presente por Babilonia); e intranquilizar a los habitantes de Babilonia (quienes se sienten tranquilos y seguros hasta el presente)” (Isaías 14:6).
35-37. La repetición de “cuchillo” al principio de cada versículo, mediante la figura llamada anáfora, realza el efecto; el reiterado juicio alcanzará a todos sin distinción; todos los relacionados con la culpable Babilonia serán pasados a cuchillo; sabios—(Isaías 47:13). Babilonia se jactaba de ser el centro peculiar de la sabiduría y de los sabios, especialmente en lo referente a la astronomía y la astrología.
36. adivinos—aquellos a quienes anteriormente calificó de “sabios” los llama aquí “mentirosos” (impostores), es a saber, a los astrólogos (véase Isaías 44:25; Romanos 1:21; 1 Corintios 1:20).
37. como mujeres—privados de toda virilidad (Nahúm 3:13).
38. sequedad—Modificando la puntuación, este versículo debe comenzar como los tres anteriores con la palabra “cuchillo”. Sin embargo, según la puntuación de los MSS., comienza con “sequedad”, como en la V. I. Ciro desvió las aguas del Eufrates por un nuevo canal, con lo cual les fué dable a los invasores penetrar en la ciudad por el lecho seco del río (cap. 51:32). Babilonia era famosa en otro tiempo por su grano, el que frecuentemente producía desde uno a doscientos tantos [Heródoto]. Esto se debía a su red de canales de irrigación, que partían del Eufrates, de los que aun se pueden ver vestigios por todas partes, pero secos y estériles (Isaías 44:27). en ídolos—líter. terrores. Siguen como hechizados tras los ídolos, hechos para aterrar, más bien que para atraer (cap. 5:44, 47, 52; Daniel 3:1). Eran meros espantajos para asustar a los niños.
39. bestias monteses—gatos monteses, notables por su maullido [Bochart]. con lobos—chacales (Nota, Isaías 13:21). pollos de avestruz—avestruces hembras, las que se deleitan en vivir en lugares solitarios. Liter., hijas del lamento. Véase en lo que atañe a la Babilonia espiritual (Apocalipsis 18:2). ni … se habitará de generación en generación—la acumulación de frases es para expresar la final y completa extinción de Babilonia, la que se cumplió, no inmediatamente, sino por grados: Ciro le quitó la supremacía; Darío Histaspes la privó de sus fortificaciones cuando se rebeló. Seleuco Nicanor trasladó sus ciudadanos y sus riquezas a Seleucia, que él había fundado en su vecindad, y los partos trasladaron lo que quedó a Ctesifón. Nada fué dejado excepto sus murallas, bajo el reinado del emperador romano Adriano.
40. (Isaías 13:19). Repetido de Isaías 49:18.
41-43. (Cf. cap. 6:22-24). El mismo lenguaje usado para describir los males que Babilonia causó a Sión, se emplea aquí para describir los males que los medos le causarían a ella. Es la retribución en especie. Reyes—los aliados y sátrapas de las provincias del imperio medopersa, como: Armenia, Hircania, Lidia, etc. lados de la tierra—las partes remotas.
42. crueles—Tal era el carácter de los persas y hasta el de Ciro, pese a sus deseos de que se la considerase magnánimo (Isaías 13:18). como hombre—Tan ordenado y unido es el orden de batalla, que todo el ejército se mueve como un solo hombre [Grocio].
43. sus manos se descoyuntaron—no intentaron ninguna resistencia; fueron vencidos inmediatamente, según nos lo cuenta Heródoto.
44-46. Repetido principalmente del cap. 49:19-21. La semejanza de la norma de Dios en su trato con Edom y Babilonia está entendida en la semejanza de lenguaje usado tocante a ambos.
46. el clamor … entre las gentes—En lo que atañe a Edom, reza: “El sonido de su grito fué oído en el Mar Rojo”. El cambio indica que el estrépito de la caída de Babilonia se oirá en una extensión mucho mayor.