Miqueas 5:1-15

1 ¡Reúne ahora tus tropas, ciudad de tropas! ¡Nos han sitiado! ¡Con vara herirán en la mejilla al juez de Israel!

2 Pero tú, oh Belén Efrata, aunque eres pequeña entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será el gobernante de Israel, cuyo origen es antiguo desde los días de la eternidad.

3 Sin embargo, Dios los abandonará hasta el tiempo en que dé a luz la que ha de dar a luz y vuelva el resto de sus hermanos para reunirse con los hijos de Israel.

4 Él se levantará y los apacentará con el poder del SEÑOR, con la grandeza del nombre del SEÑOR su Dios, y se establecerán porque entonces será engrandecido hasta los fines de la tierra.

5 ¡Y este será la paz! Poderío de Israel en el futuro Cuando Asiria venga contra nuestra tierra y pisotee nuestros palacios, entonces levantaremos contra ellos siete pastores y ocho hombres principales.

6 Gobernarán a espada la tierra de Asiria y la tierra de Nimrod con sus espadas desenvainadas. Y nos librará de los asirios cuando vengan contra nuestra tierra y pisen nuestro territorio.

7 El remanente de Jacob será en medio de muchos pueblos como el rocío del SEÑOR, como la lluvia sobre la hierba. No aguardará a nadie ni pondrá su esperanza en los hijos de los hombres.

8 El remanente de Jacob será entre las naciones, en medio de muchos pueblos, como el león entre las fieras salvajes, como el cachorro de león entre las manadas de ovejas, el cual, al pasar, pisotea y arrebata; no habrá quien escape.

9 Levanta tu mano sobre tus enemigos y sean destruidos todos tus adversarios.

10 “Acontecerá en aquel día, dice el SEÑOR, que eliminaré tus caballos en medio de ti y haré destruir tus carros.

11 También haré destruir las ciudades fortificadas de tu tierra y arruinaré todas tus fortalezas.

12 “Asimismo, destruiré de tu mano las hechicerías y no se hallarán en ti los que practican la magia.

13 “Haré destruir tus ídolos y tus piedras rituales en medio de ti, y nunca más te inclinarás hacia la obra de tus manos.

14 Arrancaré de en medio de ti tus árboles de Asera y destruiré tus ciudades.

15 Con ira y furor haré venganza en las naciones que no escucharon”.

CAPITULO 5

LAS CALAMIDADES QUE PRECEDEN EL ADVENIMIENTO DEL MESIAS. SU REINO, SU CONQUISTA DE LOS ENEMIGOS DE JACOB, Y SU BENDICION SOBRE SU PUEBLO.

1. Reúnete … en bandas—Es decir, lo has de hacer para resistir al enemigo. A fin de que los fieles no caigan en un sentir carnal de seguridad a causa de las promesas previas, les recuerda las calamidades que precederán a la prosperidad. oh hija de bandas—A Jerusalén se le llama así a causa de sus numerosas tropas. nos han sitiado—los enemigos. con vara herirán sobre la quijada al juez de Israel—el mayor de los insultos para un oriental. Sedecias, el juez (o rey, Amós 2:3) fué hecho el blanco de insultos por los caldeos. Igualmente los demás príncipes y jueces (Lamentaciones 3:30). Hengstenberg opina que la expresión: “el juez” señala una época cuando no reinaba rey en la casa de David. El herir en la mejilla a otros jueces de Israel, fué un tipo de la misma indignidad hecha a aquel que pese a ello, es el Juez, no sólo de Israel, sino también del mundo, y que es “desde los días del siglo” (v. 2; Isaías 50:6; Mateo 26:67; Mateo 27:30).

2. Beth-lehem Ephrata—(Génesis 48:7), o Beth-lehem de Judá, así llamada para distinguirla de Beth-lehem de Zabulón. Está a unos pocos kilómetros al sudoeste de Jerusalén. Significa la casa de pan; Efrata quiere decir fructífera; los dos nombres se refieren a la fertilidad de la región, pequeña para ser en los millares—aunque eres apenas lo bastante grande como para ser contada … Ella era insignificante en tamaño y en población; así que en Josué 15:21, etc., no está enumerada entre las ciudades de Judá, ni está en la lista de Nehemías 11:25, etc. Bajo Roboam llegó a ser ciudad; 2 Crónicas 11:6, “Edificó a Beth-lehem.” Mateo 2:6 parece contradecir a Miqueas: “tú no eres muy pequeña …” Pero en realidad, por testimonio independiente del Espíritu, confirma al profeta. Pequeña según la importancia mundana, no eres la más pequeña (es decir: lejos de ser la más pequeña, al contrario, eres la más grande) entre los millares, de príncipes de Judá, en la significación espiritual de ser el lugar del nacimiento del Mesías (Juan 7:42). Dios escoge las cosas pequeñas del mundo para eclipsar en gloria las cosas más gloriosas del mismo (Jueces 6:15; Juan 1:46; 1 Corintios 1:27). El bajo estado del linaje de David cuando nació el Mesías está también implícito en esto. los millares—cada tribu se dividía en clanes, o “millares” (en cada grupo de éstos, un millar de familias, algo parecido a la división inglesa de condados en centenas), que tenían sus respectivas cabezas o “príncipes;” de modo que en Mateo 2:6 la cita dice “príncipes,” en esencia lo mismo que dice en Miqueas, y autorizadamente se explica en Mateo. El punto no es que este millar sea preferido a los demás millares de Judá, tanto como es el Gobernador, o Primer Príncipe, que de él sale el preferido de todos los demás millares. Se le llama “pueblo” (más bien en el griego “aldea”, Juan 7:42); siendo apenas de mil habitantes, se clasifica entre los “millares”, o sea, las divisiones mayores de la tribu, por ser la cuna de la línea de David, y del divino Hijo de David. Moisés dividió al pueblo en millares, centenas, cincuentenas, y decenas con sus respectivos gobernantes (Éxodo 18:25; véase 1 Samuel 10:19). me saldrá—a Dios el Padre (Lucas 1:32): para cumplir la eterna voluntad y el propósito del Padre. Así lo declara el Hijo (Salmo 2:7; Salmo 40:7; Juan 4:34): y el Padre lo confirma (en Mateo 3:17; Mateo 12:18 véase con Isaías 42:1). La gloria de Dios es hecha de este modo la finalidad de la redención. Señor en Israel—El “Silo,” “Príncipe de paz.” “sobre cuyos hombros está puesto el gobierno” (Génesis 49:10; Isaías 9:6). En 2 Samuel 23:3 : “El señoreador de los hombres será justo,” se emplea el mismo vocablo hebreo; el Mesías solo realiza el ideal de gobernante de David. También en Jeremias 30:21 : “de en medio de él saldrá su enseñoreador,” corresponde estrechamente aquí a “de ti saldrá el que será Señor …” (véase Isaías 11:1). sus solidas … desde … siglo—la clara antítesis de esta cláusula al “de ti (Beth-lehem) saldrá,” demuestra que se entiende aquí la generación eterna del Hijo. Los términos expresan la más fuerte aseveración de infinita duración de que el idioma hebreo es capaz (véase Salmo 90:2; Proverbios 8:22; Juan 1:1). Como quien sale para hacer la voluntad de Dios en la tierra la generación del Mesías es de Beth-lehem; pero como Hijo de Dios sus salidas son desde la eternidad. La promesa del Redentor al principio fué vagamente general (Génesis 3:15). Luego se declara que la división semítica de la humanidad es la procedencia de donde será esperado (Génesis 9:26); después la promesa crece en claridad, definiendo la raza y nación de donde el Libertador vendría, a saber, de la simiente de Abrahán, los judíos (Génesis 12:3); luego la tribu particular, judá (Génesis 49:10), luego la famila, la de David (Salmo 89:19); finalmente, aquí, la misma aldea de su nacimiento. Y cuando se aproximaba su venida, el mismo nacimiento (Mateo 1; Lucas 1 y 2); y ahora, todos los esparcidos rayos de la profecía se reconcentrarán en Jesús como su foco (Hebreos 1:1).

3. Empero—más bien, “por lo tanto (a causa de su plan determinado.) Dios los dejará (a su pueblo) en manos de sus enemigos hasta que …” para la que ha de parir—a saber, “la virgen” madre, mencionada por el contemporáneo de Miqueas, Isaías 7:14. Sión “en dolores de parto” (Isaías 4:9) corresponde a la virgen en dolores de parto del Mesías. La liberación de Israel de sus prolongados dolores de desgracias, sincronízará con la aparición del Mesías como Redentor suyo (Romanos 11:26) en los postreros días, como la liberación espiritual de la iglesia sincronizó con su nacimiento de la virgen en su primer advenimiento. La espera del Mesías cual largas preñeces dolorosas de la antigua iglesia está figurada por los dolores de la virgen. Por tanto, puede que ambas cosas se entiendan. No puede ser limitado a la virgen María, porque Israel está todavía “dejado”, aun cuando el Mesías ya hace diecinueve siglos que nació (fué parido). Pero se incluyen también los dolores de la iglesia, los que no terminarán mientras el Cristo, habiendo sido predicado para testimonio a todas las naciones, no aparezca al fin como Libertador de Jacob, y mientras no estén cumplidos los tiempos de los gentiles, e Israel nazca de nuevo como nación en un día (Isaías 66:7; Lucas 21:24; Apocalipsis 12:1, Apocalipsis 12:4; véase Romanos 8:22). el resto de sus hermanos se tornará con los hijos de Israel—véase 4:7.) El residuo de los israelitas dispersos en países extranjeros volverán a juntarse con sus compatriotas en Canaán. El hebreo por “con” aquí es lit., “sobre,” y significa sobreañadidura a los ya juntados.

4. Y estará—en pie; eso es, perseverará: significa la duración de su reino. (Calvino.) Más bien, su asiduo cuidado y circunspección pastoral, como el pastor que de pie vigila a todos lados por su rebaño (Isaías 61:5). (Maurer). apacentará—vale decir, “regirá:” como la palabra griega en forma similar en Mateo 2:6 quiere decir tanto apacentar como regir (Isaías 40:11; Isaías 49:10; Ezequiel 34:23; cf. 2 Samuel 5:2; 2 Samuel 7:8). con [la] grandeza del nombre de Jehová—poseyendo la majestad de todos los atributos revelados (el “nombre”) de Jehová (Isaías 11:2; Filipenses 2:6, Filipenses 2:9; Hebreos 2:7). su Dios—Dios es “el Dios suyo” en una unidad de relación distinta del sentido en que Dios es el Dios nuestro (Juan 20:17). asentarán—los israelitas (“ellos”, a saber, el remanente que retorna y los “hijos de Israel” que ya estaban en Canaán) habitarán en permanente seguridad (Juan 4:4; Isaías 14:30). hasta los fines de la tierra—(Isaías 4:1; Salmo 72:8; Malaquías 9:10).

5. Este—El que se acaba de mencionar: él, y él solamente. Expresión enfática por el Mesías (Véase Génesis 5:29). será nuestra paz—la fuente de la paz entre Dios y los hombres, entre Israel y el justamente ofendido Dios de Israel (Génesis 49:10; Isaías 9:6; Efesios 2:14, Efesios 2:17; Colosenses 1:20), y de consiguiente la fuente de “paz en la tierra”, donde hasta ahora todo es contienda (Colosenses 4:3; Oseas 2:18; Malaquías 9:10; Lucas 2:14). Assur—“el asirio:” siendo el enemigo más poderoso de Israel en aquel tiempo, hace que Asiria sea representante de todos los enemigos de Israel en todas las edades, los que recibirán su destrucción final con la aparición del Mesías (Ezequiel 38). siete pastores—número que expresa la perfección: siete y ocho es un modismo que indica un número pleno y suficiente (Job 5:19; Proverbios 6:16; Eclesiastés 11:2). hombres principaleslit., hombres ungidos (humildes) (Salmo 62:9), tales como eran los apóstoles. Su unción, o consagración, y capacidad para oficiar, eran por el Espíritu Santo (Calvino) (1 Juan 2:20, Joel 2:20, 1 Juan 2:27, Joel 2:27). Los “príncipes” eran ungidos, y se mencionan como bajo el Mesías (Isaías 32:1). Nuestra versión por tanto da el sentido probable.

6. comerán—siguiendo la metáfora de los pastores (véase Números 22:4; Jeremias 6:3). tierra de Nimrod—Babilonia (Jeremias 4:10; Génesis 10:10)); o bien, inclusive también Asiria, a la que Nimrod extendió sus fronteras (Génesis 10:11). con sus espadas—“en las entradas de ella” (Versión Inglesa): los pasos hacia el interior de Asiria (2 Reyes 3:21). Jerónimo, equivocado por la atención innecesaria al paralelísmo, “a cuchillo,” traduce: “con sus propias espadas desnudas,” como se traduce el hebreo en el Salmo 55:21. Pero “en sus entradas” de Asiria, corresponde con “nuestros términos.” Como los asirios invaden nuestras fronteras, así sus propios límites o “entradas” serán invadidos. nos librará—el Mesías; cuando viniere—el asirio.

7. el residuo de Jacob—ya mencionado en el v. 3. Este en su comparativa pequeñez está en antítesis con los “muchos pueblos.” Aunque sea Israel un residuo en medio de muchas naciones después de su restauración, con todo ejercitará la misma bendita influencia en vivificarlas a aquéllas espiritualmente como ejerce al refrescar la hierba el poco rocío imperceptible (Deuteronomio 32:2; Salmo 72:6; Salmo 110:3). La influencia de los judíos al volver de Babilonia en hacer prosélitos a muchos gentiles es señal de un efecto futuro similar más grande (Isaías 66:19; Malaquías 8:13). de Jehová—la restauración de Israel y la consecuente conversión de los gentiles, son solamente de gracia. no esperan varón—del todo la obra de Dios, independientemente del ingenio humano, así como el rocío y la lluvia que fertilizan el suelo.

8. como el león—En el v. 7 se deseribe la benéfica influencia de Israel sobre las naciones; pero aquí, su venganza sobre las huestes infieles que lo asaltan (Isaías 66:15, Isaías 66:19, Isaías 66:24; Malaquías 12:3, Malaquías 12:6, Malaquías 12:8; Malaquías 14:17). Judá será “como un león,” no con respecto a su crueldad, sino en su poder de infundir el terror a todos sus contrarios. Bajo los macabeos, los judíos adquirieron a Idumea. Samaria, y partes del territorio de Amón y Moab. (Grocio.) Pero esto no era sino arras de su futura gloria en su restauración futura.

9. Tu mano se alzará—En Isaías 26:11 la que se alzará es la mano de Jehová; aquí es la de Israel, como indica el v. 8, así como a Sión se le manda que “desmenuce a muchos pueblos” (Isaías 4:13; véase Isaías 54:15, Isaías 54:17). Porque los enemigos de Israel son enemigos de Jehová. Cuando se dice que se alza la mano de Israel, es la mano de Jehová que hiere al enemigo por Israel (véase Éxodo 13:9 con Éxodo 14:8).

10. haré matar tus caballos—“cortar” (Versión Inglesa): es decir, aquellos que son usados para la guerra. A Israel se le había prohibido usar la caballería, y buscar caballos en Egipto (Deuteronomio 17:16), no fuera que se confiasen en fuerzas humanas, antes que en Dios (Salmo 20:7). Salomón había hecho caso omiso de este mandamiento (1 Reyes 10:26, 1 Reyes 10:28). En lo futuro, dice Dios, quitaré estos impedimentos para el libre curso de mi gracia: caballos, carros, etc., en los cuales confiáis. La iglesia nunca estará segura, mientras no esté despojada de toda confianza en cosas materiales y sólo confíe en Jehová. (Calvino.) La paz universal que Dios dará hará innecesarios los instrumentos bélicos. Los apartará (“cortará,” no “matará”) de Israel (Malaquías 9:10); como los apartará de Babilonia, representante de las naciones (Jeremias 50:37; Jeremias 51:21).

11. haré … destruir las ciudades … fortalezas—fortificadas para la guerra. En aquel tiempo de paz, los hombres vivirán en aldeas sin muros (Ezequiel 38:11; véase Jeremias 23:6; Jeremias 49:31; Malaquías 2:8).

12. las hechicerías—eso es, las que ahora practicas.

13. tus esculturas—(Véase Isaías 2:8, Isaías 18:21; Isaías 30:22; Malaquías 13:2.) imágenes—estatuas.

14. bosques … ciudades—Los “bosques” son símbolos idolátricos de Astarte (Deuteronomio 16:21; 2 Reyes 21:7). “Ciudades” en el paralelo con “bosques,” debe denotar las ciudades que existían cerca de los tales bosques idolátricos. Véase “ciudad de la casa de Baal” (2 Reyes 10:25), eso es, una porción de la ciudad consagrada a Baal.

15. venganza … que no escucharon—o como el orden hebreo favorece “las naciones que no obedecieron mis amonestaciones”. Así la Versión de los Setenta. (Salmo 149:7).

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