Proverbios 22:1-29
1 Más vale el buen nombre que las muchas riquezas;
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CAPITULO 22
1. buena fama—o buen nombre (Job 30:8, el hebreo). Buena se inserta aquí desde Eclesiastés 7:1. la buena gracia—benigna consideración, es decir, de los sabios y buenos.
2. Delante de Dios todos están en un mismo nivel (caps. 14:31; 17:5).
3. el daño—o castigo, eso es, por su temeridad; porque el mal no es necesariamente punitivo, pues de otro modo los prudentes podrían haberlo recibido.
4. humildad y temor de Jehová—La una produce el otro. Sobre los resultados, cf. los caps. 3:16; 8:18.
5. el que guarda su alma—los que debidamente vigilan sus almas son así guardados de los peligros que hay en el camino de los perversos (cap. 16:17).
6. instruye al niño—encaminándole desde temprano. en su carrera—según el curso y método determinados para él; porque la disciplina temprana asegura la continuación habitual en ella.
7. Que la influencia de las riquezas hace a un lado las distinciones morales, se entiende y, por supuesto, se desaprueba (cf. los caps. 19:6; 21:14, etc.)
8. (Cf. el cap. 11:18; Salmo 109:16; Gálatas 6:7). consumiráse, etc.—su poder de hacer mal será destruído.
9. ojo misericordioso—una disposición bienhechora. porque dió—sus hechos lo comprueban.
10. Los escarnecedores fomentan la contienda por sus invectivas e injurias.
11. limpieza de corazón—las palabras afables y benignas ganan el favor, hasta de los reyes.
12. miran por la ciencia—guardan el conocimiento, o sea, los principios y a los poseedores del mismo.
13. Las excusas frívolas satisfacen la conciencia del indolente.
14. la boca—Los discursos aduladores (caps. 5:3; 7:5) enlazan a los hombres, como la sima, fosa, donde se entrampa el animal. Dios hace que los pecados de ellos les sean por castigo.
15. la vara—El castigo impide el crimen, y así lleva a la reforma de principios.
16. Estos dos vicios pertenecen al mismo sentimiento egoísta, y ambos son con razón aborrecibles a Dios y merecen el castigo.
17. Aquí empieza otra división del libro, señalada por aquellas palabras de recomendación de que se siga a la sabiduría, que se hallan en capítulos anteriores. Se notará que desde el v. 22 hasta el cap. 24:12, los proverbios se expresan en dos versos en vez de uno solo (cf. la Introducción).
18. Estas lecciones deben guardarse en la mente y fijarse en los labios, para tenerlas siempre listas para el uso.
19. Para que, etc.—Este es el propósito de la instrucción.
20. tres veces—vocablo de sentido dudoso: acaso, anteriormente. ciencia—tanto el consejo como la instrucción, conocimiento.
21. Desea en particular que aprendan con exactitud y primor para poder enseñar a otros.
22, 23. Aquí siguen diez preceptos de dos versos cada uno. Aun cuando los hombres dejen de defender a los pobres, Dios lo hará (cap. 17:5); Salmo 12:5). en la puerta—lugar de reuniones públicas (Job 5:4; Salmo 69:12).
24, 25. (Cf. los caps. 2:12-15; 4:14.) lazo para tu alma—los no suspicaces son desviados muchas veces por la mala compañía.
26, 27. (Cf. los caps. 6:1; 17:18.) que tocan la mano—los fiadores. han de quitar—eso es, los acreedores.
28. (Cf. el cap. 23:10.) no traspases—no mudes el poste antiguo; no invadas la propiedad del vecino. (Deuteronomio 19:14; Deuteronomio 27:17.)
29. La diligencia asegura el éxito (caps. 10:4; 21:5).