Apocalipsis 10:1-11
1 Vi a otro ángel poderoso que descendía del cielo envuelto en una nube, y el arco iris estaba sobre su cabeza. Su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego,
2 y tenía en su mano un librito abierto. Puso su pie derecho sobre el mar y su pie izquierdo sobre la tierra,
3 y gritó a gran voz, como cuando ruge el león. Cuando gritó, los siete truenos emitieron sus voces.
4 Cuando los siete truenos hablaron, yo estaba por escribir, pero oí una voz del cielo que decía: “Sella las cosas que los siete truenos hablaron; no las escribas”.
5 Y el ángel que vi de pie sobre el mar y sobre la tierra levantó su mano derecha al cielo
6 y juró por el que vive para siempre jamás, quien creó el cielo y las cosas que están en él, y la tierra y las cosas que están en ella, y el mar y las cosas que están en él: “Ya no hay más tiempo,
7 sino que en los días de la voz del séptimo ángel, cuando él esté por tocar la trompeta, también será consumado el misterio de Dios, como él lo anunció a sus siervos los profetas”.
8 Y la voz que oí del cielo habló otra vez conmigo, diciendo: “Ve, toma el librito abierto de la mano del ángel que está de pie sobre el mar y sobre la tierra”.
9 Fui al ángel diciéndole que me diera el librito, y me dijo: “Toma y trágalo; y hará amargar tu estómago, pero en tu boca será dulce como la miel”.
10 Y tomé el librito de la mano del ángel y lo tragué. Y era dulce en mi boca como la miel, pero cuando lo comí, mi estómago se hizo amargo.
11 Y me dijeron: “Te es necesario profetizar otra vez a muchos pueblos y naciones y lenguas y reyes”.
Strauss-' Comentarios
SECCIÓN 32
Texto Apocalipsis 10:1-11
Y vi a otro ángel fuerte que descendía del cielo, vestido con una nube; y el arco iris estaba sobre su cabeza, y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego; 2 y tenía en su mano un librito abierto; y puso su pie derecho sobre el mar, y el izquierdo sobre la tierra; 3 y clamaba a gran voz, como ruge un león; y cuando clamaba, los siete truenos emitían sus voces.
4 Y cuando los siete truenos emitieron sus voces, yo estaba a punto de escribir; y oí una voz del cielo que decía: Sella las cosas que los siete truenos pronunciaron, y no las escribas. 5 Y el ángel que vi de pie sobre el mar y sobre la tierra, levantó su diestra al cielo, 6 y juró por el que vive por los siglos de los siglos, que creó el cielo y las cosas que están en él, y la tierra y las cosas que están en él, y el mar y las cosas que están en él, para que no haya más demora: 7 sino que en los días de la voz del séptimo ángel, cuando esté para dar la trompeta, entonces será consumado el misterio de Dios, según las buenas nuevas que anunció a sus siervos los profetas.
8 Y la voz que oí del cielo, la oí de nuevo hablando conmigo, y diciendo: Ve, toma el libro que está abierto en la mano del ángel que está de pie sobre el mar y sobre la tierra. 9 Y fui al ángel, diciéndole que me diera el librito. Y él me dijo: Tómalo, y cómelo; y amargará tu vientre, mas en tu boca será dulce como la miel.
10 Y tomé el librito de la mano del ángel, y me lo comí; y fue en mi boca dulce como la miel; y cuando lo hube comido, mi vientre se volvió amargo. 11 Y me dijeron: Tienes que profetizar de nuevo sobre muchos pueblos y naciones y lenguas y reyes.
Preguntas Iniciales Apocalipsis 10:1-11
1.
Mientras Juan se preparaba para escribir, ¿qué se le mandó hacer?
2.
¿Cuándo se consumará el misterio de Dios?
3.
¿Qué significa el término misterio en el Nuevo Testamento?
4.
¿Los profetas de Apocalipsis 10:7 eran profetas del Antiguo o del Nuevo Testamento?
5.
¿Qué significa el mandato de profetizar en Apocalipsis 10:11 ? ¿Significa predicar o prever el futuro, o ambas cosas?
Preparación para el toque de la séptima trompeta:
La visión del ángel con el librito abierto
Capítulo Apocalipsis 10:1-11
¡El segundo y tercer ay (ay final) aún están por venir! ¡Será tan terrible que aparezca otro ángel para anunciarlo! Este ángel es el representante tanto de Cristo como de Dios Padre. Ten presente el ay anterior, y su tormento y muerte. ¡Estos no trajeron al hombre pecador al arrepentimiento! Aquí notamos la primera de las visiones intermedias antes del sonido de la séptima trompeta. ¿Cómo afectará la devastación venidera al hombre y su relación espiritual con el Cordero de Dios?
El simbolismo se apoya fuertemente en el de Daniel 12:7 , aunque ha sido modificado por Juan.
Debemos recordar que la apertura del séptimo sello fue precedida por dos visiones (ver cap. 7). Aquí el sonido de la séptima trompeta (cap. Apocalipsis 11:15 ) es precedido por una nueva serie de visiones (cap. Apocalipsis 10:1 a Apocalipsis 11:14 ).
Juan afirma que otro ángel. habiendo sido revestido con una nube. El símbolo de la nube es el vehículo por el que descienden y ascienden los seres celestiales de Dios (ver Sofonías 1:15 ; Daniel 7 ; Salmos 103, 104; Apocalipsis 1:7 ; Apocalipsis 11:2 ; Apocalipsis 14:14 f, y en este versículo ) el arcoíris en su cabeza - (ver cap.
Apocalipsis 4:3 ) probablemente representa la fidelidad de Dios a su pueblo. Dios le dijo al hombre en Génesis que el arcoíris sería una señal de que nunca más destruiría al hombre por medio del agua. El rostro del ángel poderoso era tan brillante como el sol y sus pies como columnas de fuego. Aunque esta descripción se asemeja a la descripción de Cristo en el cap.
Apocalipsis 1:15 , no podemos decir que el ángel fuerte es Cristo; porque a Cristo nunca se le llama ángel en la Biblia.
El ángel fuerte llevaba en su mano un pequeño rollo que había sido abierto. El rollo mencionado en el cap. 5 estaba en ( epi) la mano derecha del ángel fuerte porque era demasiado grande para ocultarse en ( en) la mano. En contraste, aquí notamos el pequeño rollo ( biblaridion - forma diminativa). Swete probablemente tenga razón en su afirmación de que este diminutivo muestra que la revelación del ángel es solo un fragmento de la revelación total. Y puso su pie derecho sobre el mar y el izquierdo sobre la tierra.
El ángel gigante clamó a gran voz y los siete truenos pronunciaron sus voces. El mensaje del Ángel se refería a todo el universo. (Ver Salmo 29:20.) En Juan 12:29 la voz del cielo es identificada por la multitud como un trueno. No puede haber una identificación dogmática de los siete truenos, pero a menudo es el símbolo de la voz del cielo que los oyentes humanos no entienden.
Cuando las voces de los siete truenos hubieron pronunciado sus mensajes, Juan escuchó una voz del cielo que decía Sellad ( sphragison - 1st. aor. imperativo - selladlo en un solo acto - inmediatamente) las cosas que los siete truenos hablaron y no escribiste ( grapsçs - 1er aor.subjuntivo - significa literalmente con la negación mç - no puedes escribir). Parte de la revelación de Juan no estuvo disponible para nosotros. Se le prohibió escribirlo.
El ángel gigante levanta su mano al cielo (ver Génesis 14:22 ; Daniel 12:7 ), y jura por Dios que no habrá más demora.
El ángel juró por ( ömosen en - sware in es un modismo hebreo.) el que vive por los siglos de los siglos, que creó el cielo y las cosas que están en él, y las cosas que están en la tierra, y las cosas en el mar, ese retraso ( cronos - literalmente significa tiempo pero también retraso) no será más. Juan no está diciendo que el tiempo no será más largo, sino que no habrá más demora en el sonido de la séptima trompeta - (suena Apocalipsis 11:15 ).
(Ver Apocalipsis 6:10 - el grito ¿cuánto tiempo?) Verifique la traducción de Alexander Campbell - Los oráculos dorados en Apocalipsis 1:11 ; Apocalipsis 10:6 ; Apocalipsis 12:2 ; Apocalipsis 12:13 ; véase también CK Thomas, Alexander Campbell and His New Version, The Bethany Press, 1950, págs. 30, 31, 39 y 40.
Pero en los días de la voz del séptimo ángel, cada vez que él estaba a punto de tocar la trompeta, incluso se cumplió ( etelesthç - 1st aor. Pasivo) el misterio de Dios cuando lo predicó a sus siervos los profetas. El misterio se revela en parte ahora. La Biblia siempre emplea verbos de revelación con el término mustçrion. (Ver la nota sobre este término inmediatamente después de este capítulo - nota también Amós 3:7 ; Jeremias 7:25 ; Jeremias 25:4 ).
A Juan se le ordenó tomar ( labe - 2do aor. IMPERATIVO - tomar, inmediatamente) el rollo del ángel gigante presentado en el versículo uno.
El ángel mandó a Juan que la tomara y la devorara, y te amargará el estómago, pero en tu boca será dulce como la miel. Este simbolismo viene directamente de Ezequiel 3:1-3 ; Jeremias 15:16 f. La palabra de Dios es tanto amarga como dulce. La dulzura de la palabra es por la misericordia de Dios, la amargura es por su juicio. La palabra de Dios siempre revela la plomada del juicio y el cuerno del aceite de la misericordia.
Juan obedeció la orden del ángel, y como fue el caso con los profetas de Dios del Antiguo Testamento, Ezequiel y Jeremías, en la experiencia de Juan, la palabra fue tanto amarga como dulce.
Al Vidente de Dios, en Patmos, se le dijo que debía ( dei - expresa necesidad absoluta. No tenía más remedio que profetizar) profetizar ( phetheusai - significa tanto hablar como pronunciar profecía predicativa de precisión) otra vez ( palin - significa el hecho de repetición - hazlo de nuevo - como antes) ante muchos pueblos ( laois - esta es una de las cuatro palabras usadas en el N.
T. y traducido - gente. Significa un pueblo de unidad política) y naciones ( ethnesin - significa gente en general) y lenguas ( glossais - idiomas - personas que hablan diferentes idiomas) y reyes.
Preguntas de repaso - Capítulo 10
1.
¿Causaron los dos ayes anteriores que el hombre pecador se arrepintiera - Apocalipsis 10:1 ?
2.
Lea Daniel 12:7 y discuta el pasaje a la luz del uso que hace Juan del simbolismo: ¿ Apocalipsis 10:1 ?
3.
¿En qué se parece el capítulo 10 al capítulo 7?
4.
¿Qué simboliza el arcoíris en el AT? ¿El simbolismo también encaja aquí?
5.
¿Qué significa la forma diminuta - -pequeño rollo,-' en Apocalipsis 10:2 ?
6.
¿A qué se refiere la frase ya no demora - Apocalipsis 10:6 ?
7.
Lea el apéndice sobre misterio y discuta su uso en Apocalipsis 10:7 .
8.
¿De qué manera la palabra de Dios es tanto amarga como dulce - Apocalipsis 10:9 ?
Nota: Misterio ( Mustçrion )
Para el énfasis contemporáneo sobre el misterio en el pensamiento cristiano, véase Michael B. Foster, Mystery and Philosophy, SCM Press LTD, 56 Bloomsbury Street, London, WC1.
El brillante filósofo católico romano, Gabriel Marcel, utiliza la distinción entre problema, que tiene solución, y misterio, que no tiene solución por la razón humana. Véase Kenneth T. Gallagher, The Philosophy of Gabriel Marcel, Fordham University Press, Nueva York, y Troisfontaines-', De L-'Êxistence a L-'Être, Tomo I y II, Secretaría de Publicaciones, 59, Rue Brufelles, Namur , 1953. La cuestión del misterio en relación con la razón humana recibe plena atención en este brillante trabajo interpretativo de la filosofía de Gabriel Marcel.
Nótese también el lugar del misterio en la teología católica oriental y occidental.
¿Qué dice el Nuevo Testamento acerca de mustçrion?
La palabra misterio (latín mysterium) se encuentra solo una vez en los evangelios sinópticos ( Mateo 13:11 ; Marco 4:11 ; Lucas 8:10 ). Aparte de este uso único en los registros del Evangelio, la palabra aparece solo en Pablo y en El Apocalipsis.
Se usa en dos sentidos: (1) la revelación cristiana total; (2) y de doctrinas cristianas específicas. Se usa en el sentido número uno en 1 Corintios 2:1 ; Romanos 16:25 ; Colosenses 1:26 ; Colosenses 2:2 ; Colosenses 4:3 ; Efesios 1:9 ; Efesios 6:19 ; 1 Timoteo 3:9 ; 1 Timoteo 3:16 ; Apocalipsis 10:7 .
Se usa en el sentido número dos en 2 Tesalonicenses 2:7 ; 1 Corintios 4:1 ; 1 Corintios 13:2 ; 1 Corintios 14:2 ; 1 Corintios 15:51 ; Romanos 11:25 ; Efesios 5:32 ; Mateo 13:11 ; Apocalipsis 1:20 ; Apocalipsis 17:5 ; Apocalipsis 17:7 . Ver la breve nota en BT Westcott, St. Paul's Letter to the Ephesians, Eerdmans, Grand Rapids, Michigan, pp. 180.
Juan habla de toda la revelación cristiana ( Apocalipsis 10:7 ) cuando declara y fue consumado el misterio ( mustçrion) de Dios, tal como lo predicó a sus siervos los profetas. Juan usa el término en el sentido de una doctrina cristiana particular en ( Apocalipsis 1:20 ) cuando dice El misterio ( mustçrion) de las siete estrellas.
Luego se revela el significado del misterio en la última sección del v. 20. El gran misterio Babilonia ( Apocalipsis 17:5 ); y el versículo siete identifica el misterio - Os diré el misterio de la mujer y la bestia. Los misterios bíblicos siempre se aclaran mediante una revelación especial de su significado.
Una serie de sermones sobre los grandes misterios bíblicos podría aclarar esta particular enseñanza bíblica.
Sugerencias para sermones
El Misterio del Reino ( Mateo 13:10 : 10ss)
El misterio que se ha mantenido en silencio ( Romanos 16:25 )
El Misterio Revelado de Su Voluntad ( Efesios 1:9 )
El Misterio del Evangelio ( Efesios 6:19 )
El Misterio de la Piedad ( 1 Timoteo 3:16 )
Bosquejo de un sermón
El misterio de la iniquidad
2 Tesalonicenses 2:7 - Porque el misterio de la Iniquidad ya está obrando: solamente uno detiene ahora hasta que de en medio ( ek mesou) venga. (Una traducción literal.)
Introducción:
El problema del mal es la mayor piedra de tropiezo que impide que muchos acepten la visión cristiana de Dios en Cristo y la salvación a través de Su sangre.
YO.
Pablo afirma implícitamente que el mal sería peor si no fuera por el que lo restringe.
II.
Todos los esfuerzos humanos para hacer frente a este misterio se ven frustrados por la innegable expresión del mal en nuestro mundo. ¿Es entonces nuestra condición desesperada?
tercero
Nuestra esperanza de victoria final sobre el misterio de la iniquidad se basa en el portador del misterio de la piedad.
Conclusión:
¿Qué puede hacer la causa de Cristo para detener la marea de este maligno misterio? La iniquidad finalmente será destruida, cuando nuestro Señor y salvador regrese, y la corte del cielo reúna a todos los hombres ante el trono para rendir cuentas al Dios vivo. (Nótese la gran escena del juicio en El Apocalipsis. )
Comentarios de Tomlinson
CAPÍTULO X
EL ÁNGEL PODEROSO Y EL LIBRO PEQUEÑO
Texto ( Apocalipsis 10:1-11 )
1 Y vi otro ángel fuerte que descendía del cielo, vestido con una nube; y el arco iris estaba sobre su cabeza, y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego; 2 y tenía en su mano un librito abierto; y puso su pie derecho sobre el mar, y el izquierdo sobre la tierra; 3 y clamaba a gran voz, como ruge un león; y cuando clamaba, los siete truenos emitían sus voces.
4 Y cuando los siete truenos emitieron sus voces, yo estaba a punto de escribir; y oí una voz del cielo que decía: Sella las cosas que los siete truenos pronunciaron, y no las escribas. 5 Y el ángel que vi de pie sobre el mar y sobre la tierra, levantó su diestra al cielo, 6 y juró por el que vive por los siglos de los siglos, que creó el cielo y las cosas que están en él, y la tierra y las cosas que están en él, y el mar y las cosas que están en él, para que no haya más demora: 7 sino que en los días de la voz del séptimo ángel, cuando esté para dar la trompeta, entonces será consumado el misterio de Dios, según las buenas nuevas que anunció a sus siervos los profetas.
8 Y la voz que oí del cielo, la oí de nuevo hablando conmigo, y diciendo: Ve, toma el libro que está abierto en la mano del ángel que calumnia sobre el mar y sobre la tierra. 9 Y fui al ángel, diciéndole que me diera el librito. Y él me dijo: Tómalo, y cómelo; y amargará tu vientre, mas en tu boca será dulce como la miel.
10 Y tomé el librito de la mano del ángel, y me lo comí; y fue en mi boca dulce como la miel; y cuando lo hube comido, mi vientre se volvió amargo. 11 Y me dijeron: Tienes que profetizar de nuevo sobre muchos pueblos y naciones y lenguas y reyes.
Así como se introdujo un interludio o paréntesis entre el sexto y el séptimo sello, aquí entre la sexta y la séptima trompeta llegamos al segundo paréntesis. Ambas interrupciones fueron diseñadas para traer consuelo y bendición al pueblo de Dios.
Entre la sexta trompeta, o segundo ay, y la séptima trompeta, o tercer ay, se da una visión entre paréntesis del ángel poderoso con el librito.
Esta visión, sin embargo, difiere del mensaje de consuelo que se encuentra entre el sexto y el séptimo sello. Esa visión enfatizó la seguridad de los santos de Dios perseguidos. Esta visión describe una mezcla de lo dulce y lo amargo.
Esta visión pertenece al período de la sexta trompeta como lo demuestran dos hechos:
1.
Primero, el final del sexto período se establece claramente en ( Apocalipsis 11:14 )
El segundo ay ha pasado; he aquí, el tercer ay viene pronto.
2.
En segundo lugar, el ángel poderoso de esta visión dice: Pero en los días de la voz del séptimo ángel cuando él comience a tocar la trompeta. Esto indica claramente que el tiempo de sonar al séptimo ángel aún está en el futuro.
Estos dos hechos aclaran que esta visión entre paréntesis pertenece al tiempo de la sexta trompeta. Creemos que es de suma importancia que tomemos conciencia de este hecho.
Las escenas de la primera y segunda trompetas de ay tenían que ver con la tierra (o el Imperio Romano) en general; y al contemplar las invasiones sarracenas y turcomanas surge naturalmente la pregunta: ¿Cómo les fue en los períodos de la quinta y sexta trompeta con los santos de Dios? Así como la acción en los acontecimientos del Imperio Romano se detuvo entre el sexto y el séptimo sello para que pudiéramos ver el estado del pueblo de Dios en ese día, así aquí nuevamente viene una interrupción por la misma razón.
Correspondencias de este tipo dan testimonio del plan metódico divino que se manifiesta a lo largo de este maravilloso libro.
En cuanto al tiempo, o punto de comienzo de esta visión del Librito del décimo capítulo, hemos encontrado que los eventos del capítulo anterior culminaron con el saqueo de Constantinopla en 1453 dC y el eventual derrocamiento del Imperio Romano de Oriente. Por lo tanto, los símbolos de los Capítulos décimo y undécimo deben ser lógicamente posteriores o posteriores a esa fecha.
Apocalipsis 10:1-2 Y vi otro ángel poderoso descender del cielo, vestido con una nube, y un arco iris estaba sobre su cabeza, y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego.
Lo primero que notamos aquí es que este ángel no es uno de los siete ángeles de las trompetas, sino otro ángel fuerte.
Tampoco sería éste el Cristo, como algunos han enseñado. Él sigue siendo el Cordero de Dios que fue inmolado, como lo encontramos en la visión de los capítulos cuatro y cinco, a la diestra de Dios, que estaba sentado en el trono. Juan vio en aquella visión a un ángel fuerte que proclamaba a gran voz: ¿Quién es digno de abrir el libro y de desatar sus sellos? ( Apocalipsis 5:2 )
En la visión aquí en el capítulo diez, Juan ve a un ángel fuerte que baja del cielo ( Apocalipsis 10:1 ), quien también clama a gran voz , como cuando ruge un león. ( Apocalipsis 10:3 ) Aunque la visión del cuarto capítulo no describió a este ángel fuerte o poderoso, como lo hizo la visión en el décimo capítulo, toda evidencia de las circunstancias apunta al hecho de que son uno y el mismo ángel. La palabra otro se refiere a otro ángel además del ángel de la séptima trompeta.
En la primera visión este ángel fuerte aparece al abrir el libro de los siete sellados, en la segunda el ángel fuerte reaparece al dar el Librito Abierto. El primer rollo debía ser abierto por Cristo, el Cordero inmolado, el segundo librito ya estaba abierto, y Juan debía comerlo y digerirlo . Así que aquí hemos contrastado el librito abierto, con el libro relativamente grande (completamente sellado siete sellados número de integridad) del capítulo cinco.
La descripción de este poderoso ángel es tan similar a la del Hijo del Hombre en el primer capítulo, que parecería significar o simbolizar algún gran movimiento en el cual Cristo es la causa motriz. Implica que toda la acción de esta visión entre paréntesis está animada por el espíritu de Cristo.
El arco iris sobre Su cabeza habla de la protección del pacto y la promesa otorgada a aquellos que tienen parte en este movimiento.
Estar vestido con una nube y descender del cielo indica una misión de carácter divino o celestial, viniendo a la tierra o al Imperio Romano. Su rostro como si fuera el sol significa traer de nuevo la luz del evangelio de Cristo a la tierra. Esto nos recuerda la declaración de Pablo:
Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto. en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios. ( 2 Corintios 4:4 )
La mención de sus pies como columnas de fuego es significativa. Los pies llevan al mensajero de Dios mientras predica el evangelio sobre la tierra. Nuevamente citamos a Pablo:
¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian el evangelio de la paz y traen buenas nuevas de cosas buenas! ( Romanos 10:15 )
Recordando como debemos que esta visión corresponde a la época en que el mundo estaba saliendo religiosa e intelectualmente de la Edad Media y entrando en la época del Renacimiento, ese movimiento de transición en Europa entre los siglos XIV y XV, el resplandor del rostro y de los pies. indica una difusión de la luz y la inteligencia en toda la tierra.
El hecho de que tenga en la mano un librito dirige agudamente nuestra atención a la fuente de este despertar, especialmente espiritualmente.
Recordando que en los versículos finales del segundo período de ayes ( Apocalipsis 9:20-21 ) tenemos la descripción de la gran apostasía católica romana, en la cual la adoración de santos, ídolos de oro, plata, bronce y piedra, asesinatos, hechicerías Como se delinean la fornicación y los hurtos, sería tanto natural como lógico que este movimiento descrito en los Capítulos décimo y undécimo tenga que ver con la destrucción de esta apostasía por medio de un librito.
Un estudio en la historia
¿Hacemos un breve viaje a la historia? ¿Hubo un movimiento en este momento en los anales del mundo en el que un librito era el corazón, el centro y el alma? De hecho, hubo tal movimiento.
JOHN WYCLIFFE Comenzó en el siglo catorce bajo el liderazgo de John Wycliffe, quien fue llamado la estrella de la mañana de la Reforma. Fue el primer hombre en comenzar una traducción sistemática de la Biblia al inglés. Cito de la World Book Encyclopedia, Volumen XII, páginas 7902 y 3:
Él, Wycliffe, realizó ataques sistemáticos contra el orden establecido de la iglesia y puso especial énfasis en numerosos puntos vulnerables, principalmente el derecho del poder secular a controlar las actividades de la iglesia.
Más y más definitivamente, sus ideas comenzaron a tomar forma, y en 1375 desarrolló el pensamiento que se convirtió en el principio rector de todos sus actos: que cada cristiano individual puede reclamar la dependencia inmediata de Dios, sin la intervención del clero, cada individuo teniendo el derecho tomar la Biblia y la razón como fundamentos de su creencia. En 1373 el Papa Gregorio XI emitió cinco bulas en su contra.
JUAN HUSS Después de Wycliffe vino Juan Huss (1373-1415) un mártir y reformador religioso de Bohemia. Nuevamente me dirijo a The World Book Encyclopedia, Volumen VI, página 3299.
A quien (Juan Huss) le fue dado transmitir de Juan Wycliffe a Martín Lutero la antorcha cuando encendió los fuegos de la Reforma protestante. En 1401 fue ordenado sacerdote, convirtiéndose en un popular predicador y confesor de la Reina de Bohemia. En ese momento, las enseñanzas del reformador inglés Wycliffe le causaron una profunda impresión, y sus traducciones de los escritos de Wycliffe y la enérgica defensa de sus opiniones despertaron la oposición de las autoridades universitarias, quienes le prohibieron discutir las nuevas doctrinas.
Ni esta prohibición ni la bula emitida por el papa Alejandro V en 1409 contra las enseñanzas de Wycliffe, ni el decreto de excomunión dirigido contra él y sus discípulos al año siguiente parecieron cambiar a Huss. Los asuntos se trasladaron rápidamente a una crisis. En 1414 fue citado a comparecer ante el Concilio de Constanza para responder a los cargos de herejía. A su llegada a Constanza, Huss fue arrestado y encarcelado.
El 5 de junio de 1415, su caso llegó a juicio. El Concilio lo declaró culpable de herejía y lo entregó a las autoridades civiles para que lo quemaran en la hoguera. La sentencia se llevó a cabo el 6 de julio, y el día de su ejecución sus cenizas fueron arrojadas a las aguas del Rin.
JERÓNIMO DE PRAGA Fue fiel compañero y paladín de Juan Huss y su defensa de los principios de Huss le costó la vida. Fue quemado en la hoguera el 30 de mayo de 1416 y sus cenizas arrojadas al río Rin.
Los movimientos, centrados en torno al Libro Pequeño, Ta Biblicathe Book, que comenzaron en los siglos XIV y XV alcanzaron su madurez en el siglo XVI, unos sesenta y cinco años después de la caída de Constantiopla en 1453 d.C. Esto nos lleva al gran reformador, llamado el fundador del protestantismo Martín Lutero (1483-1546 dC)
MARTÍN LUTERO Ingresó al monasterio de la orden de los Agustíns en Erfurt y en 1507 fue ordenado sacerdote. Luego vino el fatídico año de 1517. Cito del vol. VII, The World Book Encyclopedia, página 4158.
En el año 1517, Johann Tetzel, un sacerdote dominico, apareció en las cercanías de Wittenburg (donde Lutero ocupaba la cátedra de Filosofía en la universidad); como mensajero del Papa León X, pidiendo al pueblo que asegurara indulgencias. El producto de esta venta Iban a ir hacia la construcción de la iglesia de San Pedro en Roma
Lutero se opuso a estas ventas e hizo públicas sus objeciones clavando en la puerta de la iglesia de todos los santos en Wittenburg una protesta que se ha convertido en la noventa y cinco tesis.
Esto condujo a la ruptura con la iglesia católica romana y al movimiento de destrucción del imperio conocido como la Reforma. Lutero en 1519 públicamente, en Wittemburg, quemó una copia de una bula papal que lo amenazaba con la excomunión.
Convocado ante la Dieta de Worms en 1521, convocada por el emperador Carlos V para exigir a Lutero que se retractara de sus declaraciones, Lutero respondió:
No puedo y no me retractaré de nada, a menos que se demuestre que lo que he escrito es contrario a las Sagradas Escrituras, o a razón llana, pues obrar contra la conciencia no es ni seguro ni recto. Cerró con estas palabras: Aquí estoy. No puedo hacer otra cosa. Dios ayúdame. Amén.
Puesto bajo la prohibición del Imperio, emprendió el regreso a casa, pero mientras atravesaba un valle cerca de Eisenach, fue capturado por una banda de jinetes enmascarados y llevado al Castillo de Wartburg. Esto se hizo por orden de su buen amigo Federico, elector de Sajonia, que temía por su seguridad.
Durante casi un año de estancia allí, Lutero hizo una traducción del Nuevo Testamento del griego original al alemán. Su traducción hizo por el alemán lo que la traducción de Wycliffe hizo por el idioma y la literatura inglesa.
Resumen
Así vemos que la Reforma vino en el tiempo indicado por el paréntesis entre la sexta y la séptima trompetas después de la caída de Constantinopla. Fue el movimiento más poderoso desde la inauguración de la iglesia en Pentecostés y la entrega del libro abierto al mundo romano en los días apostólicos y dos siglos después. Si la apostasía de la iglesia es un tema de profecía inspirada, no debemos sorprendernos de que el movimiento para deshacerse de las cadenas de esa apostasía religiosa le sea revelado a Juan en Patmos.
Sería casi imposible emplear cualquier imagen de simbolismo que pudiera representar tan apropiadamente este movimiento devastador, centrado alrededor de UN LIBRO.
El libro en la mano del ángel es un libro abierto, sin sellar y desenrollar para que pueda ser leído. Fue desenrollado de la lengua muerta y puesto en la lengua vernácula de la gente común. El lugar conspicuo de prominencia dado al Librito es sin duda un símbolo de una gran profecía. Se da para que el que corre pueda leer. La Reforma fue la Obra de un Libro, la Biblia.
La traducción de la Biblia por Wycliffe, Tyndale y Coverdale, de la lengua muerta latina, al inglés; la traducción de la Biblia del griego al alemán por Lutero provocó la Reforma. Deudor de su origen al libro, lo convirtió en un libro abierto al mundo.
Hoy la Biblia, en su totalidad o en parte, ha sido traducida a casi 1100 idiomas y dialectos. ¡Este gran logro está ciertamente mejor simbolizado por un libro abierto en las manos de un ángel radiante!
Volviendo a la última parte de Apocalipsis 10:2 , en el capítulo diez, leemos de este ángel radiante, que tenía en su mano un librito abierto, y puso su pie derecho sobre el mar, y su pie izquierdo sobre la tierra. Este plantar los pies indica el alcance mundial de este movimiento del librito.
De nuevo se estaba obedeciendo la comisión original de Cristo. Id, pues, y enseñad a todas las naciones, bautizándolas en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. enseñándoles a guardar todas las cosas que os he mandado, y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. ( Mateo 19:1-30 ; Mateo 20:1-34 )
Y otra vez: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. ( Marco 16:15-16 )
Apocalipsis 10:3 Gritó a gran voz, como cuando ruge un león. El ángel clamó a gran voz, tan fuerte que se asemejaba al rugido ensordecedor de un león. Si bien no hemos revelado lo que dijo, existe la implicación de que el ángel deseaba llamar la atención de los habitantes de la tierra y el mar, sobre los cuales había puesto su pie izquierdo y derecho, sobre el libro que sostenía en su mano. . Dado que este libro iba a desempeñar el papel principal en el drama espiritual, quería que todos tomaran nota del libro que sostenía.
Cuando lloró, siete truenos emitieron sus voces. ¿Haremos una pausa para considerar estos siete truenos? Si bien no se nos dice lo que dijeron, y no queremos ser más sabios que lo que está escrito, tal vez podamos llegar a la razón por la cual a Juan no se le permitió escribir lo que dijeron. Una voz del cielo mandó a Juan que sellara las cosas que habían dicho los truenos, y que no las escribiera.
Por mucho que nos gustaría saber lo que dijeron, no debíamos permitir que sus pronunciamientos desviaran nuestra atención del librito que sostenía el ángel, y de lo que el ángel tenía que decir. Así que solo haremos una breve digresión para determinar qué eran estos truenos y la razón por la que se retuvieron sus declaraciones.
La Voz de los Siete Truenos
En primer lugar, llamaríamos la atención sobre el artículo el. El artículo definido precede a los siete truenos en los tres casos en que ocurre. ( Apocalipsis 10:3-4 ) No tenemos alusiones a estos truenos, ni antes ni después de su breve mención. Quizás una comparación nos ayude aquí. Hablamos del alcalde, del gobernador, del presidente, aunque no se hayan mencionado antes. ¿Por qué? Porque son muy conocidos por todos. Tal vez por eso se usa aquí el artículo definido the, porque estos truenos fueron hechos muy conocidos en la historia.
Unas pocas páginas antes de esta hablamos de Wycliffe, la Estrella de la Mañana de la Reforma. Le Bas, en su vida de Wycliffe, página 198, dice:
Los truenos que estremecieron al mundo cuando surgieron de las siete colinas, emitieron un sonido incierto, comparativamente débil e impotente, cuando se lanzaron desde una región de santidad menos devota.
Estos truenos del eclesiasticismo fueron todopoderosos porque procedían de la ciudad de las siete colinas. Roma siempre ha sido conocida en la historia como la ciudad que descansa sobre las siete colinas del Palatino, cuyos nombres son:
(1) Quirinal (2) Capitolino (3) Viminal (4) Esquilino (5) Palatino (6) Aventino y (7) Celio
¡Cuán apropiadamente deberían llamarse los siete truenos las bulas y anatemas arrojados desde la sede romana, situada en estas siete colinas!
Aquí estamos viendo una escena donde el librito es el centro de atención y ese librito expone la corrupción espiritual y la apostasía bíblica de la iglesia romana. Como, en el simbolismo, el ángel con el libro en la mano, clamó a gran voz, y fue respondido instantáneamente por la voz de los siete truenos; así en la historia, en el instante en que los hombres con la palabra traducida de Dios empezaron a hablar del librito, Roma tronó sus bulas y anatemas.
Así fue con Wycliffe. Citando nuestra cita anterior, Él (Wycliffe) desarrolló el pensamiento que se convirtió en el principio rector de todos sus actos: que cada cristiano individual puede reclamar una dependencia inmediata de Dios, sin la intervención del clero; cada individuo tiene derecho a tomar la Biblia y la razón como fundamento de su creencia. ¡ En respuesta a este uso del Librito, el Papa Gregorio XI, en 1373, emitió cinco bulas contra Wycliffe!
Como fue la experiencia de la Estrella Matutina de la Reforma, así también Lutero, el Fundador de la Reforma. Escuche a Myers sobre esto:
Fue seis años después de la visita de Lutero a Roma cuando Tetzel comenzó en el barrio de Wittenburg, donde estaba Lutero, la predicación de las indulgencias. La gente corría en grandes multitudes tras el predicador de indulgencias. Lutero estaba muy angustiado. No pudiendo conseguir que ninguna autoridad interviniera para poner fin al escándalo, resolvió hacerse cargo él mismo del asunto. En consecuencia, redactó noventa y cinco tesis relacionadas con las indulgencias y las clavó en la puerta de la iglesia del castillo de Wittenburg.
Por medio de la prensa se difundieron las tesis. Fueron leídos y comentados con entusiasmo por todas las clases, particularmente en Alemania. Tetzel emitió contraproposiciones. Al principio, el Papa León se había inclinado a tomar a la ligera todo el asunto, declarando que se trataba de una mera disputa de monjes, pero al final se sintió obligado a tomar medidas decisivas contra Lutero. El monje iba a ser silenciado por una bula papal.
Finalmente, una copia de la bula papal llegó a manos de Lutero. Luther tomó una determinación sorprendente. Resolvió quemar el toro. Se encendió un fuego frente a una de las puertas de Wittenburg, y en presencia de una gran multitud de médicos, estudiantes y ciudadanos, Lutero arrojó a las llamas la bula, junto con las decretales papales y algunos libros de sus oponentes.
¡El audaz proceder provocó una terrible tormenta, que rugió alto como los cielos, ancho como la tierra! Lutero le escribió a un amigo que creía que la tempestad nunca podría calmarse antes del día del juicio. Myers Medieval and Modern History, página 302, 303, 304.
Así vemos que el Librito abierto que dio inicio a la Reforma, invocó los siete truenos que pronunciaron sus voces. Los pronunciamientos papales que durante tanto tiempo habían sacudido al revivido imperio romano, en forma de poder eclesiástico, fueron lanzados contra los traductores de la Biblia y los primeros líderes del gran movimiento de reforma.
El Papa, pretendiendo ser el vicario de Cristo, lanzó sus anatemas con la voz de los siete truenos provenientes de la ciudad de las siete colinas palatinas.
Volvamos ahora a las Escrituras.
Apocalipsis 10:4 Juan estaba por escribir pero leemos oí una voz del cielo que me decía: sella las cosas que los siete truenos pronunciaron, y no las escribas. ¿Por qué? Porque los pronunciamientos de una iglesia apóstata, y su pretendido vicerregente de Dios, no tienen la misma autoridad que la Palabra de Dios, y no deben ser considerados o tratados al mismo nivel que las Escrituras contenidas en el Librito.
La Voz del cielo le ordenó sellar lo que pronunció la voz de los siete truenos. No debía tener suerte o porción en las palabras registradas por sanción divina. ¡La voz de las siete colinas no tiene posición ni autoridad divina y está consignada al olvido! Esa es la estimación del cielo de la inutilidad de los pronunciamientos papales. Quiera Dios que se haga la voluntad de Dios en la tierra como en el cielo.
Juan no debía registrar estos siete truenos como la Palabra de Dios. Este simbolismo de la voz de los siete truenos simplemente representa lo que les pasó a aquellos que usaron el librito que estaba abierto.
En 1518, Lutero le escribió al Papa defendiendo su proceder al atacar a Tetzel, pero declaró: ¡Reconoceré tu voz como la voz de Cristo! Al igual que Juan, que estaba a punto de escribir la voz de los siete truenos en las Escrituras, Lutero y los demás reformadores estaban al principio dispuestos a recibirlos como si tuvieran autoridad divina.
Y, de nuevo como Juan, cuando escuchó la voz del cielo que decía, sella las cosas que los siete truenos pronunciaron, y no las escribas, no incluyeron estas declaraciones en el libro de Apocalipsis, así estos reformadores, cuando ellos también , escuchó la voz de la autoridad divina desde el cielo, rechazó los truenos de las siete colinas.
Apocalipsis 10:5-7 Y el ángel que vi en pie sobre el mar y sobre la tierra, levantó su mano al cielo, y juró por el que vive por los siglos de los siglos, que creó el cielo y las cosas que en él hay, y la tierra y las cosas que están en él, y el mar y las cosas que están en él, para que no haya más tiempo.
Aquí descubrimos un paralelo maravilloso. En Apocalipsis 6:11 , a los santos sufrientes, mártires de la persecución pagana romana se les dijo que descansaran por un poco de tiempo (CHRONOS) hasta que sus consiervos también, y sus hermanos, que debían ser muertos como ellos, se cumpliera. .
Este segundo grupo de mártires, a los que aquí se hace referencia, vemos que son aquellos que sufrieron a manos de la Roma Papal. A estos viene la seguridad de que debe haber tiempo (CHRONOS, la misma palabra usada en Apocalipsis 6:11 ) debe ser no más tiempo o literalmente tiempo, o demora no más, sino que en los días de la voz del séptimo ángel, cuando él comenzará a tocar la trompeta, el misterio de Dios será consumado, como él lo ha declarado a sus siervos los profetas. ( Apocalipsis 10:7 ) Nota: la palabra declarado aquí significa literalmente predicado las buenas nuevas.
Los mártires del paganismo romano claman Oh Señor, cuánto tiempo, aquí al segundo cuerpo de mártires se le da seguridad de que los acontecimientos se apresuran a su fin.
El misterio de Dios en este caso es el misterio de su larga demora en ejercer la autoridad divina, en contraposición a la autoridad papal puesdo, y en abrir las Escrituras para revelar la apostasía de la iglesia corrupta existente en ese momento.
Debemos notar cuidadosamente que el ángel no declara que el tiempo no terminará hasta que haya sonado la séptima trompeta, sino que los días de la tribulación están llegando a su fin y su fin no se demorará mucho.
Entonces se completará y comprenderá plenamente el misterio de Dios, de su obra creadora, de su labor redentora y de su preparación de un lugar para los redimidos.
Apocalipsis 10:8-10 Y la voz que oí del cielo me habló otra vez, y dijo: Ve y toma el librito que está abierto en la mano del ángel que está sobre el mar y sobre la tierra. Y fui al ángel y le dije, dame el librito. Y él me dijo: tómalo, y cómelo; y amargará tu vientre, pero en tu boca será dulce como la miel.
Y tomé el librito de la mano del ángel, y me lo comí; y fue en mi boca dulce como la miel; y tan pronto como lo hube comido, mi vientre fue amargo.
¿Regresemos al libro de Ezequiel que tanto nos ha ayudado en la interpretación del simbolismo? Aquí el profeta del Antiguo Testamento recibe una comisión acerca de la casa rebelde de Israel.
Pero tú, hijo de hombre, oye lo que te digo; no seas rebelde como aquella casa rebelde: abre tu boca, y come lo que yo te doy. Y cuando miré, he aquí, me fue enviada una mano; y he aquí, había en ella un rollo de libro, y lo extendió delante de mí; y estaba escrito por dentro y por fuera, y había escrito en él lamentaciones, y lamentos y ayes. ( Ezequiel 2:8-10 )
Como Juan, este rollo fue dulce para la boca del profeta, pero se volvió amargo porque estaba lleno de lamentaciones, lamentos y ayes.
Ezequiel fue comisionado para hablar en contra de Jerusalén y el templo, y en la visión de Juan, una ciudad y un templo aparecen en símbolos en el capítulo once. Entonces estas dos visiones, una del Antiguo Testamento y la otra en Apocalipsis están en estrecha afinidad.
John se comió el libro y lo encontró dulce al paladar, en su boca. El salmista dijo, de la palabra de Dios, o mandamientos y juicios, Más deseables son que el oro, sí que mucho oro fino, más dulces también que la miel y el panal de miel. ( Salmo 19:10 )
Pero en el vientre, John encontró el libro que había devorado algo amargo. ¿Notaremos que la palabra barriga se usa en lugar de estómago? El estómago es un lugar de almacenamiento de alimentos; pero es en el vientre donde se hace la digestión. La palabra de Dios es dulce como la miel al comerla, pero amarga al digerirla y asimilarla.
Aquí Juan experimenta simbólicamente lo que los reformadores y sus seguidores realmente descubrieron al digerir este librito.
Mientras comían el libro con gran placer, los resultados que siguieron fueron realmente amargos.
La iglesia católica romana había ocultado sus ceremonias en formalidades rituales y sus servicios en latín, una lengua muerta. Habían escondido la Biblia en el polvo de los monasterios y la habían enterrado bajo los escombros acumulados del eclesiasticismo, la tradición y los decretos papales.
Si bien hoy en día se hace un gesto para indicar su aceptación de la Biblia, existe el registro negro de siglos de oposición a la distribución de la palabra de Dios con innumerables casos de quemarla públicamente.
En muchos países la Biblia era un libro prohibido y quienes la leían y seguían estaban sujetos a la más amarga persecución. Para encubrir este estigma, la iglesia romana afirma que preservó la Biblia. El único grano de verdad en ese pronunciamiento es que fue una preservación por total negligencia y no una de impresión, lectura y práctica de su enseñanza.
Todos, incluso hoy en día, quienes leen este librito, lo encuentran dulce al gusto, pero digerirlo en la práctica trae una gran amargura.
Apocalipsis 10:11 Y me dijo: Es necesario que vuelvas a profetizar delante de muchos pueblos y naciones, y lenguas y reyes.
Aquí vemos otro resultado de comer este libro. La palabra profetizar no solo significa predecir sino también enseñar y declarar la palabra de Dios.
Este mensaje del evangelio había sido declarado originalmente por los apóstoles, tanto en persona como a través de aquellos que habían predicado fielmente la doctrina o enseñanza de los apóstoles. Durante siglos antes de esta visión, la predicación de la palabra casi había cesado. Ahora, con el consumo de este librito traído de vuelta a la gente por la traducción y la imprenta recientemente inventada, se experimentó un gran avivamiento de la predicación apostólica.
Esta palabra iba a ser declarada a muchos pueblos, naciones y lenguas, y aun a reyes en lugares altos.
Para cerrar este capítulo dejamos una reflexión final. Este libro es para ser devorado, en su totalidad y no en parte. No debemos comer algunas porciones selectas de lo que nos es placentero y agradable, sino que debemos digerirlo todo aunque el efecto resultante sea una gran amargura.